Cano indicó que, junto con las molestias ocasionadas por las palomas, el ruido es una de las quejas más habituales que se registran en la Concejalía de Medio Ambiente y en las que se está trabajando para dar respuesta de una manera eficaz, bien sea con la puesta en marcha de un plan de control de reducción de la población de palomas o, como es el caso, con el encargo de un mapa de ruidos para afrontar este tipo de molestias.
Otro de los estudios que se ha llevado a contratación por 17.980 euros es el que tiene que ver con la movilidad en bicicleta y que permitirá la implantación de las dos ruedas como transporte alternativo en la ciudad.
La Comisión de Medio Ambiente abordó, además, la entrada en vigor de la ordenanza municipal de captación de energía solar y la resolución de las alegaciones a la ordenanza de contaminación lumínica.