La Junta levantará la prohibición cuando los próximos análisis sean favorables
La Delegación de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía en Huelva ha prohibido la captura y comercialización reguladas de varias especies de moluscos bivalvos en la zona marítima de Doñana y en Mazagón, debido a que se encuentran afectadas por fitoplancton tóxico, lo que desaconseja su consumo. Concretamente, se impide desde este lunes el marisqueo de coquinas en ambas áreas de producción, así como de almejas chochas y longueirones en Mazagón.
Según ha informado la Junta en una nota, la decisión se ha tomado a raíz de los resultados de los análisis que realiza de forma continua el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de la Junta de Andalucía, tanto de las aguas como de los animales, para comprobar si su ingestión es nociva para la salud y garantizar la calidad sanitaria del molusco de la costa de Huelva.
La mayor parte del litoral onubense se encuentra en estos momentos abierto al marisqueo regulado. Sólo se prohíbe, también por fitoplancton tóxico, la captura de almejas chochas y longueirones en Doñana; y la de almejas finas y japonesas, pirulos y berberechos en el río Carreras; así como el marisqueo de longueirones en la desembocadura del Piedras por toxinas DSP. Por otra parte, la chirla se encuentra en cierre temporal debido a su escasa talla.
La Delegación Provincial de Agricultura y Pesca levantará las prohibiciones en cuanto los análisis del Laboratorio de Control de Calidad revelen que estas especies de bivalvos se encuentran en perfectas condiciones en las zonas afectadas.
Estas medidas se enmarcan en el Programa de Control y Seguimiento de las Condiciones Sanitarias en las Zonas de Producción de moluscos bivalvos, gasterópodos y equinodermos del litoral andaluz, que realiza la Consejería de Agricultura y Pesca, dirigido a la protección de la salud pública y a garantizar la calidad sanitaria de los productos recolectados, permitiendo la adopción de medidas preventivas cuando se detectan valores superiores a los establecidos legalmente. Para ello, dispone un complejo sistema de control sanitario, que incluye muestreos tanto del agua como de los moluscos.
La Junta de Andalucía recuerda que el marisqueo sin licencia está prohibido y las sanciones por este incumplimiento pueden oscilar entre los 301 y los 60.000 euros para las personas que capturen bivalvos sin autorización.