España, por encima de todas, levanta su cuarta Eurocopa. Una selección que ha demostrado superioridad en todos los sentidos, que ha ganado a las grandes selecciones y que ha unido a todo un país gracias al buen fútbol y a una victoria más que merecida. Un regalo para todos y cada uno de los españoles que hoy son parte de un sueño que anoche se hizo realidad.
El gol de Oyarzabal en el minuto 86 y la cabeza de Dani Olmo dieron el último empujón a una Inglaterra que no pudo con la España de Luis de la Fuente. Berlín tuvo la suerte de presenciar una noche de talento, magia y sueños cumplidos en la que los españoles allí presentes no dejaron de animar al equipo que tantas alegrías les ha regalado.
Pero la fiesta y el fulgor de la victoria no se quedó en Berlín. En el momento que el árbitro francés pitó el final del partido la fiesta continuó en toda España donde pequeños y mayores salieron a la calle a celebrar la victoria.
La última vez que España ganó una Eurocopa fue en 2012, en Kiev. Para ese entonces gran parte de las estrellas de la actual Selección no alcanzaban ni si quiera la mayoría de edad. De hecho, el jovencísimo Lamine Yamal con tan sólo 17 años puede decir que es campeón de una Eurocopa y aún no es mayor de edad.
En Sanlúcar, la Plaza del Cabildo se convirtió en el centro del jolgorio, donde una marea roja saltaba de alegría tras el partido. Muchos de los allí presentes eran jóvenes y como ellos mismos dijeron “Nunca habían vivido algo así”. Es nuevo para muchas de las nuevas generaciones, celebrar un título con la firma de España. Pero la novedad tuvo una gran acogida y despertó entre la juventud un ambiente cargado de ilusión por una España que lo conseguía por cuarta vez.
La bengalas, banderas y pitidos fueron el tridente perfecto en esta noche de celebración. Sanluqueños y sanluqueñas dejaron muy claro que: “España somos todos y esta Eurocopa es de todos los que han confiado en la magia de la ‘Roja’, y de los que no también.”
