Sanlúcar de Barrameda iba a acoger el pasado 5 de octubre el XV Desafío Doñana pero quedó suspendido por falta de seguridad. Un mazazo porque la Ciudad de la Manzanilla habría recibido a muchos deportistas procedentes de distintos puntos de España y por supuesto a bastantes visitantes. Hoteles que se preparaban para recibir a muchas personas, como lo mismo se puede resaltar en la hostelería.
Un mazazo y más porque la organización mostraba su ilusión y apostaba por una localidad que es clave en el desarrollo de la prueba. Por este motivo, decenas de deportistas se concentraron en Bajo de Guía para mostrar su pesar por esta triste noticia. José Luis Iglesias actuó de portavoz e hizo saber lo que ha significado esta suspensión. Se esperaba más asistencia pero coincidió con una marcha en bicicleta hasta El Rocío.
Los participantes en esta concentración partieron desde Bajo de Guía para hacer acto de presencia en distintas zonas de la ciudad. Iglesias atendió a Sanlúcar Información y dijo que “ha sido una iniciativa que ha salido entre todos porque nos hemos sentido dolidos, engañados y no le echamos la culpa a nadie porque aquí estamos, sin saber si no se han puesto de acuerdo. Era una prueba importante para nosotros y para el pueblo. Además de la prueba, los que nos visitan también vienen a comer y pasar un buen rato en Sanlúcar”.
Y es que entiende que “la ciudad está bien promocionada porque la gente conoce Sanlúcar pero mientras más se haga pues mejor”. Y habla de sensaciones: “Cruzar el río de banda a banda es de lo más bonito, es espectacular. Y correr en el Coto de Doñana también lo es. No creo que el Desafío Doñana se pueda perder pero tememos que se lo puedan llevar a otro sitio. Eduardo Rangel también organizaba otra prueba muy importante y también se tuvo que suspender”.
Reconoce que “estoy cabreado y decepcionado. Me gusta el deporte, da vida y es sano tanto en lo físico como en lo mental. No tiene precio porque hay deportistas que preparan esta prueba desde hace mucho tiempo. No entiendo las razones de esta suspensión”.
Un evento deportivo de la envergadura del Desafío Doñana necesitaba la autorización de la Secretaría General de Interior de la Junta de Andalucía para su celebración, de acuerdo a la Ley 13/1999 de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía y el Decreto 195/2007, de 26 junio, por el que se establecían las condiciones generales para la celebración de espectáculos públicos y actividades recreativas de carácter ocasional y extraordinario.
Para conseguir dicha autorización era necesario tener previamente los informes favorables en materia de seguridad vial de las localidades por donde discurra un tramo urbano de la competición, siendo necesario en esta edición sólo el de Sanlúcar de Barrameda. Con fecha 1 de julio de 2024 se presentaba en el Registro Electrónico del Ayuntamiento de Sanlúcar la consiguiente solicitud de autorización para el paso de la prueba por el municipio y la cesión de espacios públicos, necesarios para el desarrollo de la prueba, acompañada por la documentación detallada de la organización del evento. Ese informe no existió y no existían indicios de que se fuera a emitir de manera favorable.
La organización de la prueba decidió comunicar a todas las partes afectadas la suspensión, por no poder asumir, a falta de 18 días para su celebración, una responsabilidad que afectaría de forma irreparable al prestigio y trayectoria del evento en Sanlúcar de Barrameda, máxime por los perjuicios que generarían en la seguridad e integridad física de los deportistas.
El Desafío Doñana conlleva un gasto económico a la organización, del que por ende, se beneficia a Sanlúcar, toda vez que la mayoría de los deportistas que se desplazan desde distintos puntos de la geografía nacional y también del extranjero, cursan con semanas de antelación las reservas de alojamiento propias y de sus familiares y acompañantes.
