Hizbulá y grupos iraquíes proiraníes reivindican 8 ataques contra el norte de Israel

El grupo libanés chií Hizbulá y la formación de milicias chiíes proiranies Resistencia Islámica en Irak reivindicaron este viernes ocho ataques con "andanadas" de proyectiles y drones contra el norte de Israel.

En sendos comunicados, el grupo libanés afirmó que atacó con "andanadas de misiles cualitativos" lo que dijo que son posiciones militares israelíes en la zona de Haifa, en el norte del Estado judío.

Indicó que los objetivos atacados son "la base naval 'Stella Maris', en el noroeste de Haifa", y "la base y el aeropuerto de Ramat David", en el sureste de esa zona.

En otras notas en Telegran Hizbulá asumió otros ataques con cohetes de artillería y "un misil guiado" contra "concentraciones de las tropas del Ejército enemigo israelí" en las localidades de Adisa y Kafr Kila, al otro lado de la frontera líbano-israelí.

También aseguró que atacó con proyectiles el asentamiento de Kiryat Shmona.

Por su parte, las milicias iraquíes proiraníes dijeron en varios comunicados en Telegram haber atacado en tres ocasiones "un objetivo militar en el norte de los territorios ocupados (Israel) con la aviación no tripulada".

Tanto Hizbulá como la Resistencia Islámica en Irak, que forman parte del llamado "Eje de la Resistencia" antiisraelí, respaldado por Irán, reiteraron que sus acciones van "en apoyo al pueblo palestino en Gaza y a su noble resistencia, y en respuesta a las agresiones y las masacres que comete el enemigo israelí".

La aviación israelí continuó este viernes por otro lado sus bombardeos de varias localidades de Nabatieh y Sidón, en el sur del Líbano, sin que se informe hasta el momento de víctimas, según la agencia nacional de noticias libanesa, NNA.

Más de 3.100 personas han muerto en el Líbano desde el inicio del intercambio de fuego cruzado entre Israel y Hizbulá en octubre de 2023.

La mayor parte de esas víctimas se registró tras el comienzo, el 23 de septiembre pasado, de la campaña de intensos bombardeos israelíes contra el sur y el este del Líbano, que también provocó el desplazamiento de 1,2 millones de personas.