—Murcia—Gazzaniga, Antxón Jaso, González, Mier, David Vicente, Boateng, Moha Moukhliss, Juan Carlos, Burón, Pedro León y Pedro Benito. En el banquillo: Piedra, Saveljch, Cadete, Andrés, Larrea, Palmerg,Yriarte, Toral, Cadorini, Carlos Rojas, Kenneth y Carrillo. Entrenador: Fran Fernández.

—Atlético Sanluqueño—Samu Pérez, Pavón, Roger Riera, Álex Martínez, Kikín, Carbonell, Yasser, Calderón, Álex Guti. Carlos González y Valverde. En el banquillo: García-Alejo, Alain, Vega, Puerto, Feria, Valiño, José Enrique y Colau. Entrenador: Mario Fuentes.

Árbitro: Escriche Guzmán, del Colegio Valenciano. Vieron la cartulina amarilla los jugadores Roger Riera (19’), Boateng (24’), Pedro Benito (37’), Calderón (47’) y Antxón Jaso (64’), González (85’) y Moha Moukhliss (89’).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la Jornada 14 del Grupo 2 de la Primera RFEF. Partido disputado en el Estadio Enrique Roca de Murcia. Buen ambiente en el recinto deportivo. El Atlético Sanluqueño le entregó al club murciano un recuerdo de la Historia de las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda. para  promocionar así la imagen de la Ciudad de la Manzanilla de cara al exterior con la celebración de este gran espectáculo ecuestre. Antes del pitido inicial se guardó un minuto de silencio.

Próxima Jornada, la 15: Atlético Sanluqueño - Algeciras (sábado 30 de noviembre de noviembre, 19.30 horas. Estadio El Palmar).

El Atlético Sanluqueño empató a cero goles en su visita al Murcia, un rival que está llamado a luchar por el ascenso de categoría.

El equipo pimentonero inició el encuentro con la intención de adelantarse en el marcador lo más pronto posible pero no pudo conseguirlo. Al descanso se llegó con el 0-0 inicial y con las espadas en todo lo alto.

Ya en la reanudación el tiempo fue pasando. El Murcia buscó el 1-0 pero el Atlético Sanluqueño supo mantener bien el tipo. El conjunto de la Ciudad de la Manzanilla no perdió la opción de dar la sorpresa. Ninguna de las dos escuadras fueron capaces de ver puerta.

El equipo manzanillero echa en falta a un jugador que marque, nunca mejor dicho, las diferencias en la parte de arriba.

Las victorias se resisten.