Hace poco menos de un mes que Daniel Craven-Bartle y Coll, asumió la dirección del Hospital San Juan Grande. Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada, Craven-Bartle no es la primera vez que está relacionado con un centro sanitario. Ya con anterioridad trabajó para el Hospital Virgen de la Paloma, llevando la dirección administrativa del Hospital, así como con Aliad, una empresa de formación y consultoría especializado en sanidad privada. Pero cuando le propusieron la dirección del centro de San Juan Grande de Jerez, no se lo pensó dos veces. “Me hizo mucha ilusión, tanto como proyector profesional como personal, porque implicaba volver a mi tierra”, dice Craven-Bartley.
—¿Cómo se ha encontrado la situación del hospital a su llegada?
—La situación que me he encontrado es muy buena. La actividad de este centro es eminentemente concertada y en este sentido puedo decir, que las relaciones tanto con el Servicio Andaluz de Salud como con la Delegación de Salud Provincial de Cádiz son excelentes. Y en lo que respecta a las otras dos patas del centro socio-sanitario San Juan Grande: la residencia geriátrica y la obra social, que depende directamente de los hermanos, puedo decir que estoy muy contento y creo que se pueden hacer muchas cosas.
—¿Qué proyectos son los que tiene en mente?
—Pues creo que, aunque como ya he dicho, las relaciones con la Delegación son excelentes, se pueden potenciar mucho más. También tenemos que trabajar más en profundidad el tema de las consultas externas y la relación con los usuarios. Creo que es muy importante potenciar el tema de las compañías aseguradoras, con las que también trabajamos, porque creo que si se hace un proyecto serio de potenciar las consultas ternas, también se van a ver beneficiados los pacientes del concierto. Porque nosotros no hacemos distinción entre pacientes que vienen por las aseguradoras o por los convenios y si aumentamos nuestra cartera de servicios, ambos se verán beneficiados.
—¿Tiene ya algún plan para esas mejoras?
—Ahora estamos reuniéndonos con los representantes de las compañías aseguradoras para saber cuáles son las necesidades o expectativas que tienen para con sus pacientes asegurados. En lo que respecta a la Delegación de Cádiz no tenemos problema porque mantenemos reuniones periódicas en la que exponemos, tanto unos como otros, nuestros asuntos o inquietudes. Y ya bueno, a nivel de residencia geriátrica, queremos mejorar continuamente la atención a los usuarios a través de actividades, talleres... Así, ahora queremos llevar a cabo un taller de cocina. Nuestra idea es que ellos se sientan integrados y útiles, porque lo son.
—¿Cuál es el volumen de actividad del centro?
—Pues con hospitalización en régimen de cirugía mayor ambulatoria, en el año 2010 se atendieron a 3.864 procedimientos. En lo que va de año vamos ya por 2.360. Y en cirugía menor ambulatoria, mientras que en 2010 hubo 5.430 procedimientos, en lo que llevamos de 2011 vamos por 2.812. Quiero puntualizar, dentro de estos datos, la actividad oftalmológica de nuestro centro, dada su intensidad. Así, este año está previsto que se realicen más de 1.000 intervenciones oftalmológicas, de las cuales, el 95% son de cataratas y los resultados obtenidos son muy buenos.
—¿Se ha notado la crisis?
—Todos los años tenemos una serie de UPC arriba y abajo, pero no hemos notado en exceso la crisis. En lo que respecta a los conciertos, la sanidad siempre se ha respetado muchísimo y los sistemas sanitarios siguen estando muy bien potenciados. Y en lo que respecta a las aseguradoras, me imagino que ellas sí que habrán notado la crisis, como todos los sectores. Pero no se ha dejado de invertir en sanidad. Sí que los recursos pueden estar un poco más limitados, pero lo que tenemos que hacer es optimizarlos al máximo posible. Y esa es la inquietud que tenemos aquí.
—Pero quieren ampliar su cartera de servicios.
—Sí, pero precisamente no se trata de hacer grandes inversiones como una ampliación del hospital, sino optimizar los recursos que ya tenemos. Tenemos una infraestructura buena, unos recursos humanos excelentes y con ello vamos a intentar dar una mayor cartera de servicios y una mejor atención para la gente de Jerez.
—En este sentido, han ampliado hace poco los servicios del centro geriátrico San Juan Grande.
—Acabamos de abrir la Unidad de Estancia Diurna de fin de semana. Este es un proyecto muy interesante porque hay personas que tienen cubiertas la semana, pero en fin de semana también pueden necesitar de esa cobertura. Entonces nosotros hemos abierto estas plazas concertadas, que ahora son unas 14, para que aquellas personas que estén interesadas o crean que lo puedan necesitar, acudan a nuestros trabajadores sociales y pidan este servicio. Nosotros recogemos al anciano por la mañana con nuestros autobuses, pasan con nosotros el día y ya pernoctan en sus casas.
—¿A cuántas personas se atiende en el centro geriátrico?
—En estancia diurna tenemos sesenta plazas, y treinta de residencia interna, es decir, que viven con nosotros. Además, dentro de los residentes, tenemos la unidad de Grandes Dependientes, con 18 plazas, para aquellas personas que realmente necesitan una atención continua y están en una situación impeditiva. Y dentro de la residencia de mayores, también tenemos la Residencia de Mayores de los hermanos de San Juan de Dios, donde residen todos aquellos hermanos mayores de la provincia bética.
—Hace tan solo unos días inauguraron el Economato Social Hermano Adrián, ¿cómo surgió la idea de abrir este centro?
—Una de las partes del centro socio-sanitario San Juan Grande es la rama social, que la llevan los hermanos. Desde hace más de cincuenta años, el hermano Adrián, que era hermano limosnero, iba por toda la provincia de Cádiz, e incluso fuera de ella, ayuntando a todas aquellas familias que estaban en una situación de exclusión social, gracias a nuestros benefactores. Pero en esta época de crisis el perfil de la persona necesitada ha cambiado. Ahora las personas que vienen a pedir son familias que, si bien antes estaban en una situación económica buena, ahora con la crisis tienen que venir a pedir una bolsa de alimento porque no tienen para comer. Y es ahí cuando surge la idea del economato social, para dignificar el hecho de tener que ir a pedir alimento. Así, nosotros les damos un importe y dentro del economato ellos abonan el 25% de los productos, mientras que nosotros costeamos el 75% restante.
—¿Cuántas familias se van a beneficiar de este economato?
—Ahora se van a beneficiar alrededor de 130 familias. Son familias que están muy estudiadas por los servicios sociales de la delegación de Bienestar Social del Ayuntamiento de Jerez. Además, su estado de precariedad se va a ir revisando cada seis meses. Nosotros también estudiamos los casos y les damos un importe u otro en función de la tipología de familia, porque no todas las familias tienen las mismas necesidades. Además, desde el economato, nuestros voluntarios también orientan a las familias que tengan un nivel cultural menor en ese carro de la compra mensual, porque aquí no sólo ofrecemos alimentos, sino productos de higiene personal y limpieza del hogar.