Según Rousseau, las injurias son las razones de los que tienen y esconden la culpa por sus malas acciones.
Aunque, como afirmaba Manzoni, en estos momentos, las injurias tienen una gran ventaja sobre los razonamientos: la de ser admitidas sin pruebas o con falsos argumentos.
Ante esta oleada de ataques, tan estudiada y bien planificada, mi opinión contrastada es que los juicios morales, a menudo, nos dicen más del sujeto que juzga que de la persona juzgada.
Acabo de ser cesado como Gerente del Centro Saramago, aunque sería adecuado decir que con el tiempo pasado desde que se me ha negado el acceso al Centro, bien se podría afirmar que llevo ocho meses destituido y apartado del cargo citado.
Puesto que el Concejal del PP, Javier Dengra, no lo ha negado y, más bien, lo ha reconocido, ha quedado evidenciado que es él, o el que lo hubiese ordenado, el responsable de la tutela y estado de lo allí guardado, desde el mismo momento en que se forzaron las cerraduras del Centro Saramago. Por eso es un contrasentido que se me acuse de no dar, o de no haber dado, la información que se me ha solicitado, cuando es público, notorio y queda demostrado, que para cumplir con lo demandado me encontraba imposibilitado.
Desde el principio he constatado que este tema está envenenado por un odio desmesurado y que el único objetivo buscado es desprestigiarme y causarme un daño premeditado.
Es llamativo, por ejemplo, que D. José Torrente haya mostrado una foto del supuesto mal estado de la Biblioteca del Centro, sobre todo porque la foto mostrada es la del archivo almacén, no de la biblioteca, como él ha afirmado. En cualquier caso, reitero que el Ayuntamiento de Castril y el Concejal de Cultura del PP, llevan ocho meses accediendo al Centro, mientras que yo no he accedido en todo este tiempo, ni pienso acceder en adelante.
Dicen que yo solo he “medrado”, es decir, que me he aprovechado, en mi beneficio particular, de José Saramago y que, a su costa, me he lucrado, una afirmación malintencionada y falsa, por la que estoy, lógica y notablemente contrariado.
Nunca he negado que la situación económica del Centro sea complicada y que hubiera deudas por pagar. Se habla mucho de lo que debe, pero no se dice nada de lo que se le debe al Centro y de los compromisos adquiridos no cumplidos, que nos han llevado a esta situación.
Está por ver si el flamante gerente percibirá el sueldo adecuado para su nuevo cargo, aunque es importante decir que, hasta ahora, el Gerente del Centro nunca había cobrado.
D. José Torrente afirma que se ha logrado que el Premio Nobel quede definitivamente ligado a Castril, aunque los mismos que se arrogan el gran triunfo alcanzado, no mencionan y solapan hasta qué punto, ahora y en el pasado, han atacado, insultado y difamado a Pilar del Río y a José Saramago. Insistiendo, por ejemplo, en la deuda por un banquete de boda, que es falsa, como ya ha quedado demostrado.
No obstante y como Sócrates solía decir, la buena conciencia es la mejor almohada que uno tiene para dormir.
Por eso y ante lo que está pasando, creo que es más honroso huir de las injurias callando, que vencerlas contestando.
José Juan López Ródenas