En el vestuario nadie se va a enfrentar con el presidente del Sevilla, que es el líder
sin discusión del grupo, por delante del entrenador. Por eso causa cierta extrañeza que
Perotti, que acudió ayer a sala de prensa, siquiera hablase de que la crítica de José
María del Nido señalando a los jugadores, “han sorprendido un poco en el vestuario”,
entre otras cosas porque “nunca había salido así” en todo este tiempo.

En cualquier caso, pese a que el argentino no se siente capaz de hablar mal de los demás
ni en su nombre, sí que entiende que esas palabras pensadas del presidente pueden
obedecer a “una estrategia”, supone Perotti que “para que todos hagamos autocrítica. Yo
desde luego la hago porque sé que puedo rendir más, aunque pueda tener la excusa de esa
lesión que me ha hecho mucho mal”.

Perotti confirmó sin decirlo que Del Nido sí les apretó el día de la presentación de
Míchel, pero de puertas para adentro, cuando admitió que “nosotros tuvimos la culpa de
que echaran a Marcelino porque no dimos los resultados que se necesitaban”.

Y toca levantarse ante el peor enemigo posible, al menos para Perotti, que asegura que
“aunque ahora sean segundos, siguen siendo los mejores de la Liga y nunca se ha debido a
los árbitros, sino a su buen juego”, lo que pasa es que también recuerda el argentino
que pese a todo “ya les ganamos y también los dejamos fuera de la Copa del Rey. En
ganas no nos pueden vencer”.

No le falta razón a Perotti al hablar de la Liga en general. “Lo que no estamos sabiendo
es mantener una regularidad, vital en una Liga. Pero hay muchos equipos que también
están perdiendo mucho. En general está siendo un año raro. O todos hemos mejorado, o
todos hemos empeorado”, añadió.Por último, en los personal, al extremo dijo que “me
sorprendió la titularidad. A partir del martes me olvidé de la lesión, fui uno más. El
entrenador me dio mucha confianza al ponerme de titular a las primeras de cambio. En
cuanto al tiro al palo, me llevé toda la noche pensando en ese jugada. Estoy teniendo
problemas con el gol”.