La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha reprobado este jueves los 'escraches' y ha advertido de que la policía tiene órdenes de identificar y detener a quienes aprovechen estos actos de "coacción" para cometer actos delictivos.
Así lo ha dicho en el transcurso de una entrevista en Canal Sur Televisión, donde ha aclarado, no obstante, que el objetivo de la Delegación del Gobierno en estos casos es el de "intentar prevenir" que estos actos delictivos se puedan llegar a cometer y que, en su caso, "la actuación de la policía sea con mesura".
"Las órdenes que se han dado, en base a las leyes por supuesto, es que cuando haya manifestaciones de esta forma, sin avisar, se mantenga una distancia prudencial con respecto al domicilio (del político, institución o persona a quien se le haga el 'escrache') para que pueda haber una libre circulación", ha explicado. También ha aclarado que en Andalucía no se ha establecido una distancia mínima de 300 metros como en otras comunidades porque será los jefes de la policía los que estudiarán cada caso en función de las características de la vía. "Y si hay algún acto delictivo, se identificará a la persona y, si llega a la detención, se dará conocimiento de la actuación al juez", ha añadido.
NO TODO SON 'ESCRACHES'
Cuestionada sobre si los 'escraches' son siempre acoso, Crespo ha diferenciado entre los casos que se producen a las puertas de los domicilios particulares de los políticos, en cuyo caso sí estima que hay "coacción", y las manifestaciones más o menos espontáneas que puedan tener lugar en actos públicos convocados por los partidos.
Así, preguntada por las protestas que convocó el año pasado el sindicato CSI-F en contra del decreto de reordenación del sector y que, en algunos casos, alteraron el normal funcionamiento de algunos actos de los miembros de la Junta de Andalucía, Crespo ha dicho que "escrache no es, pero denunciable sí". "¿Se acuerdan de cuando el ministro (de Educación) Wert vino a dar una conferencia en 'El Mundo' y no lo dejaron? Pues escrache no, pero denunciable sí", ha ejemplificado.
Lo que sí tiene claro Crespo sobre estas manifestaciones es que están "orquestadas para intentar coaccionar a los diputados", aunque no ha especificado por quién. En su opinión, "todo el mundo tiene derecho a manifestarse pero hay que compatibilizarlo con no violentar el domicilio familiar".