Cooperativas estudian crear una planta concentradora de mosto

Los presidentes y miembros de las juntas rectoras de las cooperativas existentes en el Marco de Jerez, asistieron ayer a un encuentro organizado por la Asociación de Empresarios de Sanlúcar (AES) con el objetivo de conocer varias propuestas de viabilidad del sector vitivinícola acordes a la entrada en vigor de la nueva normativa europea que obliga a los productores del Marco a utilizar sólo productos de la zona de la Denominación de Origen para elaborar los vinos. 

Con esta nueva normativa y ante la problemática de las cooperativas en cuanto a los excedentes de producción, los empresarios apuestan por la creación de una planta destiladora de mosto, o bien, una planta concentradora.
Estas dos propuestas fueron ayer planteadas a los representantes de las siete cooperativas existentes en el Marco de Jerez (Sanlúcar, Chipiona, Trebujena, Jerez y Chiclana) por parte de un ingeniero del Grupo Fragasa, empresa encargada de construir estas plantas destiladoras a nivel nacional, y, por parte del gerente de la empresa Devisa, concentradora de tomates de Rota, cuya infraestructura podría ser utilizada también para la uva mediante un sistema de alquiler de la maquinaria a los cooperativistas, según explicó a este periódico uno de los vocales de la AES, Antonio Orellana. Además, en el caso de optar por la creación de una planta concentradora, el mosto concentrado se podría utilizar después para pastelería, zumos, etc. dando así otra salida empresarial. 


PIONERO


En la actualidad no existe en el Marco de Jerez ninguna planta de estas características, lo que a juicio de Orellana, supondría “una oportunidad para las cooperativas de liderar el futuro del sector”, ya que las siete cooperativas aglutinan el 60 por ciento de la producción de vino de Jerez y representan a 3.500 socios con los consiguientes puestos de empleo generados por cada cooperativista. 

La idea de estudiar la viabilidad de la construcción o alquiler de una planta concentradora o destiladora de mosto se fraguó en un encuentro del sector vitivinícola en el que pusieron de manifiesto la “profunda crisis que atraviesa” y la necesidad de buscar una salida a los excedentes de uva del Marco más aún con la entrada en vigor de la nueva normativa europea y con las miras puestas en el nuevo Reglamento del Vino, en el que la Junta de Andalucía también tendrá que pronunciarse “para que el sector no se pierda”. De esta forma, el vocal de la AES considera que se podrían absorber las 50.000 botas de vino que “sobran” de media de las 150.000 que se obtienen en cada campaña y que “obligan a vender el vino barato a marcas blancas”. 

Así las cosas, desde la Asociación local de Empresarios se comprometieron a reunir a los representantes de las cooperativas con los ingenieros y responsables de las empresas que llevan a cabo este tipo de infraestructura, ya que ahora serán los cooperativistas los que tengan que decidir sí hacer frente a una inversión de estas características como vía para “que el sector vuelva a estar en auge y no tengamos que arrancar las 10.000 hectáreas que tenemos”, tal y como aseguró Antonio Orellana. 

A la reunión también asistió el delegado de Fomento Económico del Ayuntamiento de Sanlúcar, Antonio Reyes, ya que la idea del sector pasa por aglutinar apoyos institucionales de cara a solicitar ante la Junta de Andalucía posibles subvenciones para hacer frente a los gastos de creación de estas plantas. 

Junto a los representantes de la Cooperativa Virgen de la Caridad y Cooperativa Covisan, de Sanlúcar, la Cooperativa Virgen de Palomares y Albariza, de Trebujena, la Cooperativa Las Angustias, de Jerez, la Cooperativa Católico Agrícola de Chipiona y la Cooperativa de Chiclana, acudieron también representantes de las organizaciones agrarias COAG y Asaja para conocer de primera mano la viabilidad de estos proyectos y la posibilidad de obtener recursos públicos para hacer frente al coste de su creación.