Además, la medida posibilita la recuperación de unos terrenos de casi 190 hectáreas que actualmente presentan una situación de abandono, y se contribuye al desarrollo del sector del vino, actualmente en implantación en la zona, según informó la Junta de Andalucía a través de un comunicado.
El informe favorable, suscrito por el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, ha tenido en cuenta que el sector vitivinícola puede ayudar en el futuro al desarrollo agronómico-económico y social de la comarca de Ronda.
Así se recogía en los documentos sectoriales incorporados al proyecto, en los que la Consejería de Agricultura y Pesca destacaba el "gran interés" que el desarrollo de la finca Corchero podía tener para la provincia de Málaga.
La nueva explotación ocupará unos terrenos de 187,24 hectáreas al norte del núcleo urbano de Ronda, en el ámbito de Sierra de las Cumbres. La elección de este emplazamiento está justificada, según el Gobierno andaluz, por sus características de clima y por el sol que recibe, además de por la diversidad de altitudes, que permiten crear diferentes enclaves para el cultivo de la vid, aprovechando para ello las variaciones microclimáticas.
Habrá un máximo de 33 parcelas, de cinco hectáreas como mínimo cada una, entre las que destacan dos por su singularidad: la dedicada a bodega principal y caminos, que ocupará una superficie de 77.086 metros cuadrados, y la de Altos de Churrita, que, por sus especiales características, no podrá ser objeto de ninguna edificación.
La Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio ha autorizado que se construya una edificación por cada unidad de cultivo dedicada a almacén, bodega individual, laboratorios y otras actividades relacionadas siempre con la siembra y recogida de la vid, además de una vivienda vinculada a la explotación. Estos inmuebles no chocan con el planeamiento vigente en Ronda porque están vinculadas al mantenimiento de esta futura bodega.