Con el desarrollo de las nuevas tecnologías el mundo ya no es lo que era. Vivimos inmersos en un mundo que se mueve gracias a la tecnología, un mundo cada vez más informatizado. La informática se ha convertido en algo imprescindible en la nueva sociedad, la llamada ‘Sociedad de la Información’. Aquí todos somos víctimas del desarrollo tecnológico, tanto los más pequeños como los de mayor edad. Y es que hemos llegado a un límite en el que las personas que no saben desenvolverse perfectamente con un ordenador es considerado un analfabeto. Por ello, son muchas las personas que se han visto “obligadas” a aprender, sobre todo las personas de mayor edad.
A muchos la jubilación les pilla por sorpresa y de un día para otro se ven en casa sin nada que hacer. Algunos no llegan ni a los 60 años y se rebelan ante el término que los clasifica y encajona como personas mayores o ‘abuelos’. Sin embargo, el concepto de abuelo ha cambiado y mucho. Antes cuando una persona llegaba a los 60 años, era un anciano. Ahora, en cambio, a esa edad, en la mayoría de los casos aún se ven ‘jóvenes’. Son muchos quienes, tras jubilarse, deciden estudiar una carrera o idiomas, se apuntan al gimnasio, siguen cursos, van a talleres, y, en definitiva, se mantienen activos. Y es que desde hace una generación el modelo de la sociedad occidental se ha transformado. Ahora las personas envejecen de forma activa, por lo que hay que promover programas que fomenten la autonomía personal, que hagan que estas personas estén en mejores condiciones físicas y de salud, en definitiva que mejoren su calidad de vida. Por ello, estas personas han encontrado en las nuevas tecnologías una vía de escape al aburrimiento, una manera de ocupar su tiempo, de sentirse útiles y de participar en una sociedad completamente tecnificada
Guadalinex para mayores
Las personas de mayor edad se encuentran con muchas dificultades para desenvolverse en los entornos tecnológicos. Para paliar esta situación se desarrolla una acción educativa para alumnos mayores de cincuenta años que trata los conocimientos informáticos básicos para desenvolverse con cierta seguridad en la sociedad actual. Tal ha sido la repercusión de las nuevas tecnologías y la necesidad de reeducar a personas de mayor edad en este terreno que la localidad de Medina Sidonia cuenta con un centro de Guadalinfo en la Biblioteca Pública Municipal.
Se trata de un centro que pretende acercar las nuevas tecnologías a personas mayores, realizando cursos en los que la informática ocupa un papel principal, y además, desarrollando talleres más inclinados al ámbito de la formación.
‘Iniciación informática: manejo básico del Pc’, es el nombre del curso que se está llevando a cabo en este centro asidonense. El principal objetivo y lo que se pretende con este curso es que estas personas de mayor edad sepan desenvolverse en el ordenador y que aprendan a utilizar el sistema operativo Guadalinex, que a diferencia del Windows es gratuito e impide entre otras cosas el pirateo. En realidad, lo que estas personas están aprendiendo es a utilizar programas como el Open Office, es decir, procesadores de texto, así como a conocer los aspectos básicos que se pueden encontrar en este sistema operativo.
La iniciativa para que estas personas conozcan este sistema operativo y no otros más habituales se debe a un convenio alcanzado entre el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el Consorcio Fernando de los Ríos, formado por ocho diputaciones provinciales.
La monitora del curso, Irene Mendoza se ha mostrado muy sorprendida por la gran acogida que ha tenido el curso y afirma que “es una experiencia gratificante para mí, ya que son muy agradecidos y muestran mucho interés, además son gente mayor que tiene muchas ganas de aprender; se les nota que no vienen simplemente a pasar el rato”. Sin embargo, ella tiene muy claro que no es lo mismo dar este tipo de curso a personas de mayor edad que a personas más jóvenes y señala que “hay que tener paciencia con ellos, ya que al fin y al cabo de lo que se trata es de que ellos aprendan de la forma más fácil posible”.
Este curso de iniciación informática se encuentra dividido en tres grupos: dos grupos por la mañana los lunes y los miércoles, y un grupo por la tarde los martes y jueves, todos ellos agrupados por edad y nivel de conocimientos, ya que como señala la propia monitora, “los componentes del grupo han de tener un nivel similar, ya que algunos podrían perderse y otros en cambio, aburrirse”.
En definitiva Irene califica la labor de sus alumnos de “excelente, ya que la informática se trataba y, hablo ya en pasado, de un terreno desconocido para estas personas, y esto ha supuesto un gran paso hacia delante y un gran esfuerzo para ellos”.
Lo que en un principio comenzó siendo un experimento puntual para atraer a personas de todas las edades a la biblioteca, ha terminado convirtiéndose en primer lugar en un programa especializado para personas mayores, ya que este colectivo es el que mayoritariamente hace uso de este servicio de formación, de ahí que casi se halla perfilado a sus necesidades; y en segundo lugar en un servicio público de integración social y digital, pues las personas mayores que acuden a las sesiones de formación ven a la biblioteca con otros ojos, le encuentran una gran utilidad, la consideran un gran apoyo a sus necesidades formativas, y además está sirviendo para crear lazos de unión entre personas de distintas edades que "se encuentran" en la biblioteca.
Los tiempos cambian
Si hacemos un repaso a lo largo de la historia vemos que hemos pasado por muchas etapas. La sociedad impone una serie de cambios a los que nos vemos obligados a adaptarnos, bien sea por no pasar de moda, bien sea por necesidad. Pero lo cierto es que el tópico de que los tiempos están cambiando es ya una auténtica realidad. Hemos pasado de una era totalmente analógica a la era digital e informatizada, en el que la tecnología es el centro de todo. Miremos a donde miremos, está en todas partes: Que si el Blu Ray, que si el Wifi y el Ipod, que si los móviles con 3G, que si el GPS y la alta definición, la TDT… Y, sobre todo, Internet, que es omnipresente.
Hace 10 años, cuando comenzaron a proliferar este tipo de cursos, Internet y las nuevas tecnologías provocaban auténtico pavor, se veían como algo sumamente difícil. En cambio, de un tiempo a esta parte la gente le ha ido perdiendo poco a poco el miedo a la informática. Las nuevas tecnologías asustan sobre todo a la gente mayor que no ha visto nunca un ordenador. Pero a medida que vienen y hacen cursos, van cogiendo confianza. Algo similar ocurrió con el teléfono móvil, al principio nadie pensaba que un instrumento de estas características pasara a formar parte habitual en la vida cotidiana, e incluso para utilizarlo había que tener al lado una persona que te enseñara sus funciones. En cambio ahora la mayoría de la gente dispone de estos aparatos y lo que es más importante han perdido el miedo a utilizarlos. Con los ordenadores y con Internet pasa exactamente lo mismo, hasta tal punto que disponer de correo electrónico se ha convertido en algo casi tan básico como tener teléfono.
Lo que sí tenemos que tener claro es que para esta nueva generación de personas que se animan a introducirse en el ámbito informático, tenemos que devolverles la confianza en sí mismos. Deben dejar a un lado las inseguridades, el “yo no sabré hacerlo” o “yo no sirvo para esto”, que dejen de sentirse extraños en la sociedad y que, sobre todo, no les hagamos sentir extraños nosotros en nuestra sociedad, la Sociedad de la Información.
