El Partido Animalista (Pacma) ha iniciado una campaña de recogida de firmas para evitar el lanzamiento de una pava viva desde el campanario de la iglesia de Santa María Magdalena de Cazalilla (Jaén), que tiene lugar cada 3 de febrero con motivo de la festividad de San Blas.
"Llevamos cerca de 30.000. Una cifra bastante importante teniendo en cuenta que pusimos en marcha esta iniciativa hace una semana y aún se puede seguir apoyando", ha indicado a Europa Press el coordinador provincial, Manuel Serrano, quien ha precisado que la recogida se realiza a través de la página pacma.es.
La intención, según ha explicado, es presentarlas el próximo 1 de febrero ante la Delegación del Gobierno andaluz y la Territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural acompañada de "una petición para que se suspenda definitivamente esta celebración".
"Consideramos que la decisión de poner fin a un festejo que lleva implícito el maltrato animal y que contraviene la legalidad vigente está en manos de la Junta de Andalucía", ha puesto de relieve Serrano, para el que "resulta paradójico" que la Junta elabore una normativa en esta materia "y luego no haga nada para evitar este tipo de situaciones contempladas en ella".
Ha aludido, de este modo, a la Ley 11/2003 de Protección Animal, que en su artículo 4.1.a) establece que 'queda prohibido maltratar o agredir físicamente a los animales o someterlos a cualquier otra práctica que les irrogue sufrimientos o daños injustificados'. Además, en el artículo 4.1.o) prohíbe emplear animales en exhibiciones, circos, publicidad, fiestas populares y otras actividades, si ello supone para el animal sufrimiento, dolor u objeto de tratamientos antinaturales.
Sin embargo, el Gobierno autonómico "permite que esta situación se repita año tras año sin poner los medios necesarios para evitarlo". En este sentido, ha criticado que "se limita a la imposición de las sanciones previstas en la Ley 11/2003 para las infracciones muy graves en su cuantía mínima", al tiempo que se ha referido al "agravante que supone que a quien le corresponde sancionar, el delegado territorial de Agricultura en Jaén, Juan Balbín, es el exalcalde de Cazalilla".
Por otro lado, Pacma también se ha dirigido al Obispado de Jaén para que prohíba el uso de la iglesia para una "actividad ilegal", de modo que "deje de ser cómplice del maltrato hacia los animales", cuestión que la mayoría de los participantes en esta tradición siempre ha negado manteniendo que la pava no sufre daño y permanece con quien la recoge como símbolo de fortuna.
Serrano ha comentado que ya han pedido una reunión con el obispo, Ramón del Hoyo, para trasladarle su petición que, además, va "en consonancia con la doctrina contra el maltrato animal que recoge el Papa Francisco en su encíclica 'Laudato sí'".