La asociación sin ánimo de lucro Alendoy celebra estos días sus primeros diez años de existencia. Una década dedicada a poner en marcha iniciativas educativas en tiempo libre en la Barriada de la Paz.
la asociación sin ánimo de lucro Alendoy cumple diez años de incesante actividad en la Barriada de la Paz ofreciendo oportunidades educativas durante el tiempo libre a niños, jóvenes con discapacidad y jóvenes con problemas sociales. Una dedicación que ha sido reconocida en numerosas ocasiones tanto por el Ayuntamiento como por otras administraciones públicas, aunque en este décimo aniversario, el reconocimiento también viene de la propia sociedad gaditana con su apoyo y participación a sus iniciativas.
En estos primeros diez años de vida han puesto en marcha y perfeccionado actividades que hoy son la envidia de muchas otras entidades gaditanas como el programa de Habilidades Sociales para jóvenes, las colonias urbanas o el programa de atención a mujeres.
Este colectivo formado por una veintena de personas empezó a trabajar en 1999 cuando un grupo de jóvenes con formación relacionada con el trabajo social coinciden en un curso de monitor de tiempo libre.
Iniciativas educativas A partir de ahí surge la necesidad de articular iniciativas educativas fuera de las escuelas para niños y jóvenes sin recursos, jóvenes con discapacidad y con personas en exclusión. Para responder a esa necesidad Alendoy crea la ludoteca a la que acuden tanto niños como jóvenes en exclusión social y jóvenes con discapacidad de la Barriada de la Paz, logrando una integración efectiva desde el primer momento entre todos los participantes. Hoy esa ludoteca tiene lista de espera.
A partir del éxito obtenido por ese primer proyecto empiezan a surgir otras iniciativas como las colonias urbanas, una suerte de ludoteca que se celebra en el mes de julio donde los asistentes realizan todo tipo de actividades y duermen en sus casas.
Esta actividad aprovecha todos los recursos de que dispone la ciudad como las playas y los jardines, así como los talleres, actividades, comedores y horario matinal de manera que los padres y madres de los “alumnos” puedan conciliar la vida laboral con la familiar.
Otro de los programas con más desarrollo de Alendoy es el de atención a las mujeres, que surge por la necesidad de realizarse aparcando sus roles de madre y esposa.
Entre los objetivos de este programa destaca impulsar el encuentro entre las familias consigo mismas para descubrir nuevas capacidades y mejorar su autoestima y habilidades sociales en el ámbito de la salud. El programa incluye talleres de risoterapia, musicoterapia, yoga y sirve como punto de referencia y apoyo para madres adolescentes y como punto de apoyo familiar.
Otro programa que ya está consolidado dentro de las iniciativas que desarrolla Alendoy es la Ludoteca matinal para los hijos de los comerciantes ambulantes del mercadillo. Los miembros de Alendoy comprobaron cómo muchos de estos comerciantes venían a acompañados de sus hijos y mientras sus padres se dedicaban a vender, los niños pasaban frío y hambre durante muchas horas.
Así que habilitaron una iniciativa que consistía en recoger a estos menores llevándolos a las instalaciones de Alendoy ofreciéndoles desayunos, comida y un entorno higiénico. Esta propuesta lejos de contar con el rechazo de los padres fue vista con muy buenos ojos por ellos y hoy están encantados.
Para los próximos diez años, la asociación Alendoy ya está empezando a desarrollar proyectos. El primero de ellos sera la guardería Boliche, cuya apertura está prevista para el mes de septiembre siempre y cuando el traspaso de las competencias a Educación no retrase su apertura, tal y como aseguraba su presidenta Mari Paz Flores.
“Vimos que nuestras instalaciones estaban desaprovechadas durante las mañanas y nos embarcamos en una iniciativa que tenía mucha demanda. Además con los ingresos que obtengamos de esta guardería podremos financiar nuestros proyectos y otros nuevos”, dijo Flores.
Además, Alendoy está estudiando la posibilidad de crear una empresa de inserción laboral impulsando el autoempleo de las personas que participan en los distintos programas.