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Los 23 templarios (II)

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… Tras la dimisión de Philippe de Milly, toma el cargo de Gran Maestre de la Orden del Temple, Odón de Saint-Amand.  Desde joven muy vinculado a Palestina. De espíritu combativo, coraje y buen estratega. Una de sus hazañas, se produce a la muerte de Amalarico I. Cuando le sucede en la corona Balduino IV, de personalidad débil, favorece que Saladino decida atacar Ascalón. Cuando todo parecía perdido, el arroje y tesón del Maestre templario, junto a sus hombres,  rompe las defensas musulmanas dando la victoria a los cristianos.  Aunque un año después y escarmentado Saladino, ataca inesperadamente a los cristianos en el Vado de Jacob y pone en huida los defensores de la Cruz, sólo los hospitalarios y templarios hacen frente a al ataque.


En esta batalla fallecen todos los cristianos a excepción del Maestre templario, que  moriría en cautiverio. Su sucesor, Arnaldo de Torroja, procede de la reconquista de la Península Ibérica. Aunque ya era Maestre en Aragón y La Provenza, desconoce la rivalidad existente entre templarios y hospitalarios. Gran negociador utiliza sus dotes para pactar acuerdos con los Hospitalarios.  Muere en Verona. Gérard de Ridefort, toma las riendas de la Orden. Se le considera el peor de los Maestres del Temple. Entra en las traiciones palaciegas para proclamar el sucesor de la corona de Jerusalén. Optó por una continua actitud combativa contra Saladino.  Es hecho prisionero en los Cuernos de Hattín, posteriormente es puesto en libertad por Saladino, sin ningún tipo de canje. Muere más tarde en la toma de San Juan de Acre. Robert de Sablé sucede a Ridefort,   también participó en la toma de San Juan. En la batalla de Arsuf, combate junto a Ricardo Corazón de León. Gilbert Hérrail, como Maestre de los templarios, estuvo a la altura de la reputación de la Orden, respetando las treguas pactadas por los monarcas cristianos. Vive una dura pugna con los Hospitalarios y el entonces Papa Inocencio III. Philippe du Plaissis, intenta suavizar la tensión entre el Temple y el Hospital, pero todo quedaría en papel mojado…

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