El anuncio de la firma para que el Ayuntamiento de El Puerto y el Consorcio de Transportes Bahía de Cádiz rubriquen el convenio de colaboración para la próxima estación marítima es una excelente noticia que debe acogerse como lo que es, una apuesta firme en otorgar y dar un servicio decente del que carecía la ciudad para con los ciudadanos y visitantes.
El río Guadalete continúa sin sacarse a él el mejor rendimiento del que debe convertirse en el auténtico eje vertebrador y cohesionador para dar la solución a los problemas estructurales con los que la ciudad cuenta en la actualidad.
Una oferta y unos complementos vitales en forma de equipamientos a todos los niveles, pero sobre todo en el auténtico motor económico.
La otra margen del río, con el de la derecha con transporte y con ocio de la mano, el de la izquierda, debe ser la apuesta para que de una vez por todas, el río del olvido se convierta en el río de las oportunidades, con unos recursos tan exclusivos y de tanta grandeza que, hoy por hoy, resulta impensable y definir todo cuanta extensión de suelo inservible sería capaz de absorber para con su explotación revertir y convertir sobre estos en una plataforma en el que gire y se posicione el nuevo Puerto del siglo XXI.
Uno que aproveche unos terrenos que buscan ser provechosos y utilizados de manera inteligente.
