El curso escolar comenzó con la sensación de que tras el adiós al verano y el inicio de las clases de los escolares, poco o nada se ha mejorado respecto a las señalizaciones de circulación en el asfalto. Poco o nada.
Y es que las reclamaciones de ahora confrontan y llaman poderosamente la atención con el escaso o nulo mantenimiento en los viales portuenses en el fin estival, el que ha dado la bienvenida, igualmente, a un curso educativo sin que se haya remediado y actuado sobre el pavimento meses después. Se recuerda que la imagen veraniega continúa siendo la misma en la actualidad. Cateado en Turismo y suspenso en Seguridad y Mantenimiento.
Las improvisaciones y la falta de compromiso municipal es evidente y clara, solo hay que darse una vuelta por cada uno de los colegios de la ciudad y sus alrededores para comprobar la situación real de los pasos de peatones, los que deben servir para que padres y alumnos transiten en su ir y venir al centro educativo seguros.
os trabajos de mejoras se han debido realizar antes de que los más pequeños hayan acudido a las aulas y no realizar los últimos retoques una vez estén estos en ellas. El ejemplo del Cristóbal Colón es el más gráfico, con maquinarias acompañando a los alumnos debajo de las ventanas cerradas.
Falta de criterios y una alarmante dejadez de funciones. Hace falta un plan de actuaciones antes del curso. De nada vale que se invierta en las mejoras de los centros si después el peligro está a fuera.
