Para conseguirlo, los vecinos han tenido que aportar la totalidad de la inversión para las obras de urbanización, que se iniciaron en 2004. En concreto, 25.000 euros por familia -unos 1,7 millones de euros-. Asfaltado de calles, instalación del alumbrado y de una red de saneamiento y abastecimiento nueva, además de la construcción de un pequeño parque.
Con ello, se ha convertido en un barrio más de Jaén, conformado por unas 70 viviendas y en el que viven unos 240 vecinos durante el invierno y más de un millar en verano, según explica el presidente del colectivo vecinal, quien destacó ayer que la recepción de las obras permitirá reclamar al Ayuntamiento algunos servicios que son “importantes” como la mejora del transporte público -ahora sólo hay dos autobuses por la mañana y dos por la tarde sólo en verano-.
La alcaldesa, Carmen Peñalver, resaltó que, desde el Ayuntamiento, espera contribuir a “la calidad de vida de las familias”. Peñalver lanzó un mensaje a otras urbanizaciones en el entorno de Jaén -como Los Puentes o La Manseguilla- puesto que este “esfuerzo y trabajo conjunto” de vecinos y Ayuntamiento debe servir “de buen ejemplo para cumplir las aspiraciones de estos vecinos”.
Peñalver recordó, además, la colaboración que ha tenido este barrio por parte del Gobierno andaluz en la construcción de los accesos al mismo, así como en las zonas de juego infantil y deportivas.
El viceportavoz del grupo popular en el Ayuntamiento, Miguel Segovia, declaró que ayer fue “un día grande” para los vecinos, ya que se ha conseguido que sea un barrio más “con todos sus derechos”.