El presidente de esta asociación en Cádiz, David Cifredo, reclamó ayer “flexibilidad” al Ayuntamiento con este tema. Así, lamentó la controversia creada en los últimos días, ya que el naturismo en el litoral gaditano “era algo autorregulado y funcionaba sin problemas”, señaló. Por eso, en su opinión, el Gobierno local debería “dar un paso atrás” y suprimir la prohibición establecida “antes de que la situación se complique más”. De momento, los agentes locales se limitan a advertir de las nuevas reglas.
Según la ordenanza, no es posible tomar el sol sin ropa en La Caleta, Santa María del Mar, la Victoria y Cortadura. La única diferencia radica en que en esta última playa --al no estar catalogada como urbana-- podría habilitarse en el futuro una zona acondicionada para quienes quieren ejercer esta filosofía de vida. Sin embargo, la Federación Española de Naturismo (FEN) entiende que el texto va contra la ley y ya ha anunciado su intención de recurrirlo en los tribunales.
Por su parte, Cifredo rehúye de valorar los elementos legales del asunto. Pero deja claro que antes de la entrada en vigor de la norma “no había tensiones” por la vestimenta de los bañistas. “A nosotros, desde luego, no nos consta ninguna reclamación, ni en un sentido ni en otro”, asevera. “El debate surge a posteriori”, insiste. De ahí que cuestione el argumento municipal, según el cual “muchos vecinos” habrían demandado esas restricciones en base al carácter “familiar” de las playas de la capital.
Llamamiento
Desde Facua hacen un llamamiento a “las partes implicadas” para buscar una solución con la que “todos nos sintamos cómodos y convivamos juntos”.
Y para ello, el presidente de la entidad considera fundamental que los usuarios favorables al nudismo “eviten la crispación” y no desafíen la norma vigente. Eso sí, resultaría necesario también --agrega-- que “el Ayuntamiento de Cádiz no caiga en la dinámica de poner multas y termine renunciando a ellas”.