En el conjunto del sistema educativo, el mayor aumento se produce en Educación Infantil (unos 55.000 más) y en Primaria (algo más de 36.000). Desde su primera etapa, es muy importante que la educación de nuestros escolares sea rica en valores humanos. A su vez, el fomento de la lectura debe empezar a la par de sus estudios, pues les permitirá desde muy temprana edad familiarizarse con el libro y convertirlo en objeto principal e indispensable para su mejor desarrollo.
Junto a unos planes de estudio más innovadores, el sector editorial español ha avanzado decididamente a la hora de proporcionar herramientas más propicias dentro del ámbito infantil y juvenil. Ahora, son muchos los textos que pueden ponerse en manos de los alumnos y despertar en ellos la afición por la lectura. Pero no debe olvidarse que éstos materiales tienen en la figura del profesor la clave del éxito, pues en último término es él quien actúa de mediador y el encargado de que dicha actividad se convierta en costumbre y disfrute.
Entre la amplia oferta de libros que se dan cita en este mes de Septiembre, quiero destacar “Cachalote” (Anaya. Madrid, 2008). Sagrario Pinto y Elena Villaroya, han ideado un método de educación infantil (3-5 años), en el que según palabras de las propias autoras, “queremos recuperar el valor de la literatura y dejar muy claro a los niños que el cuento tiene planteamiento, desarrollo y desenlace. Y esto no lo hemos visto en los métodos actuales de Educación Infantil'. Para ellas, el objetivo primordial es que los niños “se conozcan a ellos mismos, aprendan a reconocer sus miedos y a relacionarse con los demás”. De ahí, que buena parte de sus textos incida en el concepto de la inteligencia emocional, a partir de la creencia de que “los aprendizajes realizados a lo largo de la vida están más ligados a lo emocional que a lo racional, especialmente en Educación Infantil”.
En tres atractivas carpetas -una para cada trimestre-, se recogen cuadernillos, fichas, pegatinas, relatos…, que se apoyan en una mascota: una tortuga para los niños de 3 años, un pelícano para los de 4 y un cachalote para los de 5. Los cuadernos de actividades están estructurados de forma clara y sugeridora, y se dividen en “Conocimiento de sí mismo y Autonomía Personal”, “Lenguajes: Comunicación y Representación” y “Conocimiento del Entorno”. Además, se incorporan nueve relatos por curso, todos ellos envueltos en bellísimas ilustraciones.
Al cabo, un excelente trabajo metodológico, que a buen seguro derivará en una enseñanza y aprendizaje efectivos para los niños, y despertará en ellos un verdadero amor por el libro y sus infinitas posibilidades.
