¡Qué horror!

“A todas las víctimas, nunca olvidadas”
Hoy, Festividad de San Dionisio Aeropagita, Patrón de Jerez de la Frontera podríamos hablar del equívoco existente entre él, miembro del Aerópago griego, y el San Dionisio que erróneamente –en San Dionisio y en la Santa Iglesia Catedral– le representa iconográficamente con la cabeza, después de ser decapitado, sostenida por sus propias manos. Para muestra, no un botón, sino una joyita del arte pictórico surgida de los divinos pinceles del Padre don Enrique Hernández Rodríguez de los Ríos, que representando al auténtico Patrón de Jerez y, en compañía del Patrón de la Diócesis, San Juan Grande, pueden contemplarse en la Capilla del Sagrario del Templo Parroquial de San Pedro.

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Pero no, no hablaremos de San Dionisio, la actualidad manda. Y ésta, la rabiosa actualidad, como casi a diario en los últimos años viene cuajada de despropósitos por parte de los que dicen que nos gobiernan. Les expongo y verán si llevo o no razón.

A finales de la semana pasada, nos desayunábamos con el abordaje y secuestro de un pesquero español por parte de piratas somalíes. Saltaban todas las alarmas. Y cómo no, nos acordábamos de la Patrona de Artillería, como siempre cuando trona. Entonces la señora Ministra de Defensa, Carmé Chacón, ante la lógica petición por parte de los armadores de que nuestros barcos –los de bandera roja y gualda– lleven a bordo militares –como por ejemplo, nuestros vecinos franceses– que puedan defenderlos ante los más que probables ataques por parte de los filibusteros, se deja caer con que ello es imposible, porque el ejército debe actuar en conjunto, y además, ello sería económicamente costosísimo.

¡Qué rigor, a la hora de interpretar la legislación militar! Y digo yo, si el Gobierno es capaz de promulgar una ley que posibilitará el aborto libre con la negatividad novedosa que supone, ¿no podría aprobar una ley que establezca la presencia de personal de defensa, militar o policial, en nuestros barcos? Ah, lo del coste económico que supondría, podría paliarse evitando que veintitantos agentes antidisturbios de la Policía Nacional escolten a los hinchas radicales de fútbol, multipliquen por todos los partidos que se disputan en nuestra geografía nacional cada fin de semana, más Copa de SM el Rey y Champion. ¡Bochornoso el encuentro que mi familia –en nuestro coche– tuvo que soportar con tres autobuses procedentes de Málaga escoltados y registrados por los mencionados agentes, los cuales con gestos agrios apremiaban a los conductores que nada o poco teníamos que ver con la parafernalia que habían montado, a que pasáramos a velocidad inadecuada. Quizás estos agentes desarrollarían mejor su trabajo en nuestros pesqueros y, todo el aprendizaje de la academia lo pongan en práctica con los piratas, y que la seguridad de los hinchas la paguen los clubes que son los que cobran los abonos de los aficionados y pagan los suculentos fichajes de los astros del balón. ¡Idea para que nuestro previsor presidente, a quien le gusta chutar penaltis a Casillas, enchaquetados ambos, y hasta marcar, legisle al respecto!

Y para continuar con la señora Chacón, el pasado miércoles fallecía el cabo Cristo Cabello Santana en la guerra de Afganistán. Sí, en donde dos bandos, facciones, grupos o como quiera que se les llame éstos se enfrentan a tiros, ponen minas, o se bombardean, existe una guerra y, la cacareada pacificación llega cuando uno de los bandos se impone al otro. Sin embargo, seguirán contándonos que la situación está controlada. Por cierto, el recorte del gasto público no debería hacerse en retrasar el blindaje de los vehículos que utilizan nuestros soldados, mejor que recorten ministerios tan irrelevantes como el de Igualdad o el de Asuntos Exteriores.