En los últimos meses las ventas han bajado hasta un 70 por ciento y el empleo ha caído en este sector un 40 por ciento según datos del presidente de la Asociación Provincial de Comerciantes Ambulantes y Autónomos de Cádiz, Jesús Espada. “Las ventas han caído precipitadamente y la tendencia es que seguirán bajando en los próximos meses. Esto, unido a los gastos que tenemos que afrontar como autónomos, impuestos por la ubicación de los puestos y seguros, nos hace la situación cada vez más grave”.
El sector vive momentos muy duros “tenemos muchos gastos y la mayoría estamos hipotecados. Ten en cuenta que uno de los vehículos que utilizamos para el transporte de la mercancía nos puede llegar a costar unos 30.000 euros”. Un puesto en el mercadillo jerezano puede llegar a costar en un año entre 900 y 1.000 euros.
Así las cosas, Espada demanda ayudas por parte de las instituciones locales y autonómicas “si no nos ayudan podemos llegar a desaparecer. Yo estoy pensando en dejar mi puesto porque no gano para pagar los gastos”.
Nuevos clientes
“Las grandes superficies no son una competencia. Yo creo que cada uno tiene su público aunque ahora estamos notando que cada vez vienen al mercadillo más personas de clase media. Antes nuestro público eran personas con menor poder adquisitivo pero los tiempos ya no están para llevar marcas”, aseguró Espada.
Dada la situación, abaratar los precios no es la solución “porque ya el margen de beneficios es muy bajo”.
Para los clientes la cosa cambia. “Hay que mirar precios porque la cosa está muy complicada”, aseguró Teresa Romero, cliente habitual de este tipo de mercadillos.