Según el diccionario, progresista es aquel con ideas políticas y sociales avanzadas enfocadas a la mejora y adelanto de la sociedad, mientras que sectario es un secuaz fanático e intransigente de un partido o de una idea. Quien dice ser progresista y actúa como un sectario es un grandísimo hipócrita y un demagogo sinvergüenza.
No es insultar, pues carece de vergüenza quién miente y manipula sin importarle que le descubran, preocupado solo por lo que consiga. Unos políticos elegidos democráticamente que dejan de luchar por el bien de la sociedad a la que representan, para defender su ideología incluso cuando la puedan perjudicar, son unos sectarios aunque digan ser progresistas.
Los líderes sectarios promueven adhesión incondicional a sus ideas y basan su éxito solo en el número de seguidores que puedan captar, los cuales por lo general se preocupan más por la ideología de su líder que por sus acciones. Así, si unos políticos sectarios logran afianzar en sus seguidores una imagen de progresismo, estos la asumen como propia y la utilizan para justificar sus actuaciones, sean buenas o malas para la sociedad.
Yo lo comparo con el hincha que insulta al árbitro que pita falta a su equipo sabiendo que es merecida, porque para él lo único importante es defender a su equipo. Para el sectario lo más importante es defender la ideología de su grupo aunque sea acomodando la verdad a las circunstancias. Algunos ejemplos de sectarios son:
1. Los responsables de solucionar una pandemia que nunca admiten equivocarse y siempre buscan a quien culpar con argumentos arteros.
2. Los que acusan de irresponsables a los demás, pero no parece importarles que falten medios de protección a miles de profesionales.
3. El Gobierno que al legislar para proteger a la ciudadanía durante la crisis sanitaria aprovecha para colar normativas y leyes favorables a sus intereses ideológicos.
4. La que asegura que Portugal ha tenido más éxito con el coronavirus porque están más al oeste.
5. Quienes fomentan escraches pero dicen que se fomenta el odio al publicar que un ayuntamiento iba a pagar un dineral a una productora allegada a ellos, mientras los músicos actuarían gratis en un concierto benéfico.
6. Quienes en sede parlamentaria no saben responder al adversario político y lo insultan personalmente por haber expresado su opinión.
7. Los que unas veces les interesa destruir la presunción de inocencia y otras la utilizan para atacar y manipular decisiones judiciales. Podría seguir poniendo ejemplos y no terminaría. En política no se es sectario por defender unas ideas. Los políticos sectarios y sus seguidores destacan por su soberbia y son totalitarios por querer imponer sus ideas a toda costa, pero también son más torpes de lo que se creen. No repetiré el calificativo que le aplico a los que me critican por decir la verdad.
Recuerden: no podemos olvidar. Fuerza y salud.