¿Se está confinando a la población en cada municipio, salvo causas justificadas?, ¡O NO!
Porque la medida afecta a todas las lindes entre municipios, incluida la linde entre La línea de la Concepción y Gibraltar. En ambas ciudades colindantes se debería aplicar con igual rigor (el mismo) el confinamiento tanto de propios como de extraños. Y es que en Gibraltar se publicó esta semana pasada un comunicado oficial que afirmaba que los desplazamientos entre ambas ciudades se siguen realizando “fluyendo con normalidad». Una normalidad anómala en función de las normas que se aplican en este territorio sobre el paso de personas de unas localidades a otras.
Si se puede predicar esto para todos los municipios confinados, nada que decir, pero en el caso de Gibraltar que sólo por tierra se topa con La línea el asunto es muy peculiar. El Gobierno de Gibraltar, en una nota oficial manifiesta que “no ha aplicado ninguna restricción en la frontera de cara a la entrada en Gibraltar. Los controles a la movilidad en España impuestos por los Gobiernos nacional y regionales NO afectan al derecho de acceso al país vecino desde Gibraltar». Aunque el comunicado insiste en que «una vez en España, las restricciones relevantes serán de aplicación». Se refiere, naturalmente, al uso de mascarilla, cierre de la hostelería y de buena parte del comercio a las seis de la tarde y otras restricciones vigentes ahora en Andalucía y en la zona circunvecina al Peñón. “Los ciudadanos deberían familiarizarse con esas restricciones”. Y como si la Línea de la Concepción estuviera bajo su jurisdicción el Gobierno gibraltareño entiende que “los desplazamientos fuera de La Línea de la Concepción y de regreso solo serán posibles para determinados propósitos limitados (como para acudir al trabajo, a citas médicas y otras circunstancias esenciales)”.
Evidentemente afecta esta alegría de salir y entrar en una ciudad, porque el confinamiento en la zona de la bahía de Algeciras, no surge de un capricho sino de una medida que las autoridades sanitarias, “no políticas” han establecido. Por ello, si el flujo de personas desde una localidad de la bahía, hacia las otras no se restringe de igual forma que en el resto de poblaciones, nos encontramos ante un grave caso de irresponsabilidad por parte del Gobierno Gibraltareño y del de España, porque con un paso fronterizo, más fácil imposible.
Para entrar en la Línea, sea desde San Roque o desde Gibraltar, la normativa está vigente en este lado de la Verja. Aunque en puridad debería permitírseles el paso hacia San Roque, ya que es en esta ciudad donde reside la de Gibraltar, desde 1704, fecha de la invasión Británico Holandesa en nombre del “otro” rey de España Don Carlos. Pero como esa parte de la historia no acaba de digerirse por parte de quienes invocan derechos inexistentes por pura conveniencia, nos encontramos donde nos encontramos. El embudo, siempre el embudo, el ancho para unos y el estrecho para otros.
Fdo Rafael Fenoy Rico
