El Gobierno tiene previsto acabar con el Estado de Alarma este próximo 9 de mayo. Y a partir de ese día las Comunidades Autónomas se encontrarán con un grave problema como es el de no tener un paraguas jurídico para tomar decisiones sobre restricciones y, menos aún, con las que tengan algo que ver con la movilidad y los derechos fundamentales de los ciudadanos. Se van a encontrar con un marco legal que no queda nada claro. Ya el otro día, en un acto público se demostró la discrepancia total entre el Ministro de Justicia (Juan Carlos Campo) , y el Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (Lorenzo del Río) con respecto a este tema.
Incluso, desde el Consejo de Estado se ha pedido que se modifique la legislación aunque no parece que las condiciones sanitarias y, sobre todo, las políticas, puedan permitir esos cambios. Así nos dicen desde el Gobierno después de llevar un año anunciando esos cambios en la legislación, cambios que nunca han llegado.
Por lo tanto, si la pandemia sigue su curso con este control tan frágil y siempre por detrás de la cruda realidad, si el enfrentamiento político sigue con esa tremenda tensión, y si la indefinición jurídica es tan clara, la pregunta queda clara: ¿Es bueno terminar el Estado de Alarma el 9 de mayo?.
Está claro que la campaña electoral de Madrid va a causar tensiones enormes, desde las acusaciones de deslealtad del Gobierno con las vacunas hasta los datos de la pandemia de Madrid, están causando graves daños de credibilidad( más todavía) entre los ciudadanos. Y la falta de diálogo es tan dolorosa como tóxica en estos momentos.
El Gobierno Central y los Autonómicos tienen la obligación de llevar a cabo un tránsito hacia la normalidad, tranquilo y ordenado. Si no hace así, cada esfuerzo, cada muerto y cada enfermo que nos está dejando la pandemia no habrá servido de nada. Suerte a todos.
