Las localidades costeras de Conil de la Frontera (Cádiz) y Punta Umbría (Huelva) han vivido su primer fin de semana con toque de queda, después que se aprobase la medida este viernes, sin registrar incidencias graves, aunque con un aumento de llamadas por fiestas ilegales en Punta Umbría.
Así lo han reseñado fuentes policiales a Europa Press. En Punta Umbría, de hecho, se ha notado una bajada de las incidencias a partir de las 2,00 horas, cuando comienza el toque de queda, aunque esto se ha visto compensado para mal con más llamadas por fiestas en pisos.
Como ha concretado el inspector jefe de la Policía Local, Antonio Garrido, se ha realizado en un primer momento una labor informativa a la población y después se ha pasado a sancionar con "alguna denuncia" durante la noche. Una de ellas ha sido a un grupo de "chavales" que hacían botellón descaradamente a las 4,30 horas.
En Conil de la Frontera la Policía no ha registrado incidencias graves ni detenidos, aunque sí ha tenido que actuar en las calles del centro para dispersar a quienes hacían botellón cuando comenzó el toque de queda.