Susana Díaz es a día de hoy la política más ubicua de España.
Anteayer, Díaz se estrenaba en su cargo de senadora. Fotógrafos y cámaras de televisión le perseguían por los pasillos de la Cámara Alta para recoger una imagen plena de simbolismo.
Ayer, Díaz volvía a su escaño en el Parlamento andaluz. Fotógrafos y cámaras de televisión le perseguían para registrar un momento plagado de morbo.
Díaz, quien aseguró que iba a facilitar la renovación en el PSOE de Andalucía después de perder con Juan Espadas las primarias para elegir el próximo candidato a las elecciones autonómicas y presidir el Gobierno andaluz, parece que se ha arrepentido.
Cuestión de dinero
Abandonó su cargo como secretaria general del PSOE-A, pero no tiene previsto abandonar su cargo en el Parlamento de Andalucía.
En la Cámara autonómica se siente como en casa después de pasar por todos los puestos posibles. Ahora es presidenta del grupo socialista. Un cargo que no parece que vaya a abandonar tal y como se comprometió en su día.
Detrás de todo parece que hay un asunto monetario. Como presidenta de los parlamentarios socialistas cobra 3.261,53 euros de sueldo base y 1.332,86 euros por ser la responsable de su grupo.
Como senadora cobraría 3.050,66 euros (base) más 1.551 euros de complemento. Díaz buscar un cargo de responsabilidad como podría ser la presidencia de la Comisión de Industria, Turismo y Comercio, presidida actualmente por María Luisa Bustinduy, como avanzó este medio en junio. Una responsabilidad que le proporcionaría aún más ingresos.
Eso sí, no puede cobrar ambos sueldos, tras la aprobación de la ley de incompatibilidades en la crisis del 2008.
Además, Díaz ha llegado a acuerdo para participar como tertuliana en programas de Mediaset aprovechando sus traslados a Madrid.
