Durante la Nochevieja se registraron varios sucesos en las calles de Arcos, siendo lo más llamativo la quema de contenedores en Camino de las Nieves, amén de las múltiples quejas recibidas en la Jefatura de la Policía Local por parte de ciudadanos visiblemente molestos con los ruidos y, sobre todo, con los petardos que tanto se venden en las fiestas navideñas.
Desde el equipo de Gobierno socialista, su alcalde, Isidoro Gambín, ha vuelto a lamentar estos actos vandálicos, a los que habría que sumar la rotura de espejos retrovisores en vehículos estacionados en la avenida El Santiscal.
El regidor ha recordado que los actos vandálicos fue uno de los asuntos puestos sobre la mesa de trabajo durante la última reunión de la Junta local de Seguridad. Ante el aumento de casos no queda otra que aumentar también la vigilancia. Y en ello está el equipo de Gobierno a través de las distintas fuerzas de seguridad.
Gambín recuerda que los actos vandálicos dejan una elevada factura económica en Arcos que, al fin y al cabo, pagan los ciudadanos vía impuestos.
En este sentido, los destrozos se vienen cebando no sólo con contenedores, sino con papeleras, bancos de madera, farolas y otros equipamientos públicos ubicados por norma general en plazas y parques.
