La sección octava de la Audiencia provincial ha corroborado la sentencia emitida por el Juzgado de lo Penal número uno de de Jerez contra el exconcejal del PSOE en Arcos Joaquín Macías, que actualmente presta servicio en el grupo socialista de la Diputación provincial.  

La Audiencia rechaza así el recurso de apelación interpuesto por el ya condenado por el supuesto acoso laboral a un arquitecto municipal, cuando Joaquín Macías era delegado municipal de Urbanismo.

La primera sentencia se emitió el 20 de marzo pasado y vino a condenar a Macías como “autor de un delito contra la integridad moral” a un año de prisión y su inhabilitación de empleo o cargo público en el ámbito de la administración local por el plazo de dos años, así como al pago de tres meses de multa a razón de una cuota diaria de 12 de euros (1.080 euros).

Asimismo, el exconcejal socialista de Arcos tendrá que indemnizar al arquitecto “por las lesiones causadas, incluido el factor de corrección, en la suma de 36.175 euros más 30.000 por los daños morales causados”, según la sentencia ratificada en la Audiencia provincial.  
Los hechos que dieron pie a la sentencia se produjeron en la etapa de Macías al frente de Urbanismo, cuando supuestamente “aprovechando su situación jerárquica”, desarrolló “hostigamiento en el marco de la relación laboral durante casi siete años deforma continuada y reiterada respecto del querellante”.
Según sentencia, en septiembre de 2004 el acusado nombró como técnico de confianza a Marcos Mariscal -hoy secretario General del Ayuntamiento de Cádiz-, a quien supuestamente ubicó en el despacho principal anexo al delegado, siendo desde aquel momento este técnico el que  realizó las funciones del arquitecto querellante, que así quedó relegado de sus funciones tradicionales en el Ayuntamiento.

En julio de 2005, el delegado de Urbanismo habría anunciado al arquitecto que le apartaba  de sus funciones como responsable municipal de las licencias de obras, elaboración de informes técnicos, etc.

En diciembre de 2007 el querellante denunció al acusado por unas declaraciones públicas que menoscababan su aptitud profesional: Joaquín Macías habría reconocido que no tenía la intención de dañar el honor del arquitecto.  En agosto de 2007 se produjo la eliminación del complemento de productividad de arquitecto sin, al parecer, comunicación previa, eliminación que se mantuvo durante todo el periodo en el que el acusado fue delegado de Urbanismo. En agosto de 2008 y al conocer extraoficialmente el querellante que se aprobó la Relación de Puestos de Trabajo sin su intervención como Jefe de Servicio presentó un escrito con fecha 23 de abril siguiente en el que puso de manifiesto la constante rebaja de sus funciones y su relegación a una posición de escasa responsabilidad, recibiendo un escrito firmado por el acusado por el cual le manifestaba la minoración de sus funciones y tareas. En suma, la sentencia da por probado un caso de acoso laboral en el Ayuntamiento.

El arquitecto recibió ayuda psiquiátrica

El 22 de enero de 2008 el arquitecto acudió al psiquiatra, que le diagnosticó  trastorno adaptativo mixto (depresivo-ansioso) de evolución crónica a situación de estrés psicosocial persistente, siendo tratado farmacológicamente. Según refleja la sentencia, el querellante ha invertido 870 días en su curación, tiempo en que teóricamente ha estado impedido para desempeñar su trabajo.  En junio de 2011 se incorporó a sus funciones como arquitecto municipal supuestamente con todas sus facultades.