Ya en su última fase, los trabajos de estabilización del acceso de Angorrilla se centran en la retirada de la escollera de piedra para retranquearla de manera que se pueda recuperar sin problemas el acerado. Además, es preciso afianzar de nuevo el talud, reparar el propio acerado y asfaltar la calzada, entre otros trabajos.
El corte de circulación en el acceso supone desde el pasado miércoles un quebradero de cabeza para vecinos y servicios como los transportes escolar y urbano, que a partir de ahora tienen que someterse a las alternativas planteadas por el Ayuntamiento bajo consejo de la Policía Local, aunque, dada la situación, no queda más remedio que utilizar como vías alternativas las carreteras de Debajo de la Peña y El Romeral.
Consciente de la situación y de las lógicas molestias que sufrirá la población, el alcalde de la ciudad, Isidoro Gambín, ha pedido disculpas públicamente por los trastornos que se ocasionan, pero recuerda que el que sale ganando finalmente con las obras es el municipio, que verá recuperado totalmente el acceso sin el obstáculo que hasta ahora suponía las medidas de protección en el talud deslizado.
Cabe recordar que los trabajos de recuperación del acceso están siendo acometidos por la Diputación provincial de Cádiz con una inversión de medio millón de euros. El propósito de los trabajos no es sólo la restauración del vial, sino además el afianzamiento del talud que sostiene la barriada de La Gallarda, de ahí la importancia de las obras. Los plazos de la actuación tocan fin con el nuevo año.
El equipo de Gobierno realizó una visita al acceso de Angorrilla el pasado jueves para comprobar el ritmo de unas obras que tocarán fin antes de 2019 según los plazos previstos. Fue una ocasión en la que tanto la diputada provincial de Empleo, Ana Carrera, como los delegados municipales de Barrio Bajo y Urbanismo, Ana Fernández y Manuel Garrucho, agradecieron especialmente el interés y las gestiones del alcalde Isidoro Gambín, así como la implicación de Diputación.
