El mandato del Defensor de la Ciudadanía de Arcos, Pepe Salas, termina en octubre próximo tras cuatro años de gestiones intercediendo por los vecinos ante la institución municipal. Dado que en los estatutos del Defensor cabía la posibilidad de prorrogar directamente por cuatro años su mandato, así lo ha acordado la Junta de Gobierno local tras su última sesión celebrada atípicamente en la barriada de Jédula, aunque tendrá que ser el Pleno municipal el que dé el visto bueno definitivo, para lo cual ya se espera su apoyo.
El Defensor Pepe Salas ha trasladado al equipo de Gobierno su deseo de seguir al frente de la oficina, entre otros motivos porque durante el mandato 2011-2015, bajo el gobierno del equipo PP-Ai-Pro, el servicio quedó en suspenso por decisión del ejecutivo de entonces. Ahora, el alcalde Isidoro Gambín considera que es preciso que Salas continúe su trabajo en pos de las causas ciudadanas, sus quejas e inquietudes ante su Ayuntamiento, de ahí que confiera gran importancia a su labor. Además, el propio Defensor habría transmitido al Gobierno municipal su deseo de continuar en el cargo porque tiene varios expedientes de interés abiertos, de ahí que quiera dejar el trabajo zanjado.