El partido que disputaron la Juventud Sanluqueña y el C.D. Jédula en El Picacho fue muy igualado. El conjunto arcense gozó de más ocasiones que su rival para hacer goles, pero la falta de jugadores en el Jédula para transformar las oportunidades que crea en el área contraria es un mal endémico difícil de arreglar.
La Juventud Sanluqueña se adelantó en el marcador por medio de un penalti que solo vio la colegiada gaditana Patricia Luna, puesto que fue una caída fortuita del delantero local, tras fallar un mano a mano con Michael, lo que dio pie a la decisión arbitral que puso el partido cuesta arriba para los blanquiverdes. Nadie se lo creía. El empate llegó en una falta lateral ejecutada por Jorge que el central Rubén cabeceó a gol. Antes del descanso, un centro de Paquito habilitó a Pineda para marcar, pero su disparo salió por encima del larguero con toda la portería a su favor, además de una de Isidoro al palo, un remate entre los tres palos que sacó bien el portero Nico y otro tiro desde lejos con peligro, pero el 1-1 no se alteró.
En la segunda mitad hubo un poco más de respeto por parte de ambos contendientes, pero en un córner a favor de los locales el balón tocó en el segundo palo, cayéndole el rechace a Juanma para hacer el segundo de tiro fuerte desde cerca. A partir de ahí, el Juv. Sanluqueña se replegó para evitar la reacción de un Jédula que trató de empatar por todos los medios, pero no lo consiguió a pesar de tener varias ocasiones para marcar, como una de Isidoro que se le marchó fuera y otra de Pedro Muñoz, pero fue un querer y no poder. Los sanluqueños no fueron superiores al Jédula, pero sí más prácticos que su rival, cerrándose atrás al hacer su segundo tanto, lo que les valió para conservar su ventaja en el marcador.
