El Arcos CF afronta la recta final de la primera fase en cuatro jornadas consecutivas, que se inician este mismo domingo en el municipal Carlos Marchena de Las Cabezas de San Juan (12:00 h), donde el conjunto de orillas del Guadalete solo ha conseguido vencer en uno de los ocho encuentros disputados en ese estadio, precisamente de la mano de Pepe Bermúdez en la temporada 2018-19, jornada 23ª, con los goles de Sergio Jiménez y Borja Jiménez (1-2), en uno de los primeros partidos de Rafita como jugador arcense.
Centrándonos en este choque, al Arcos se le presenta la ocasión de dar un paso de gigante -que no decisivo ni definitivo-, para salir de la zona de descenso y encarar con la moral fortalecida una recta final de la primera fase en la que se mide fuera de casa a AD Ceuta y Conil y recibe en el Antonio Gallardo al temible Xerez CD, líder actual de la competición, un calendario terrorífico para tratar de amarrar la permanencia una temporada más. “Veo, ante todo, que no debemos mirar más allá de este domingo por una sencilla razón: una vez celebrada la jornada, nada será definitivo, ni en sentido positivo (lograr la permanencia) ni en el negativo (que tengamos que disputarla). Así que, ahora más que nunca, iremos partido a partido”, una máxima acuñada por el Cholo Simeone que le viene de perlas al responsable de la plantilla arcense, Bolli, que continúa analizando lo que queda de la primera fase. “Si te paras a pensar en el calendario, puede que impere el pesimismo, cosa que puede agravarse si perdemos el próximo partido, pero si somos capaces de ganar, la visión será diferente”, comenta esperanzado el de Chiclana, que tiene clara una cosa. “Seguro que todos hemos mirado nuestro calendario y el de nuestros rivales y todos deseamos que se den ciertos resultados de nuestros enemigos (si pierden todos mejor, obviamente), pero lo realmente importante es lo que seamos capaces de hacer nosotros. Todo pasa por hacer un gran partido en Las Cabezas y ganar. Luego ya se verá”.
El Arcos anda sacando petróleo a su penuria goleadora -solo siete tantos en 14 encuentros es un balance aterrador-, pero ha sido capaz de conquistar 16 puntos con esa escasa cifra realizadora, basándose en un sistema defensivo francamente eficaz, ya que solo ha encajado más goles que los dos primeros clasificados, una faceta en la que le gana al resto de equipos del grupo. “Tenemos un déficit evidente de cara al gol, lo dicen los números, es una obviedad, pero llegados a este punto, como puedes entender, es lo que menos nos preocupa. Queremos ganar y bien sabes lo que nos cuesta, por lo que hacerlo por dos o tres goles de ventaja es todo un desafío para nosotros”.
Uno de los factores positivos del equipo serrano es que tiene a sus 22 jugadores disponibles, aunque tres de ellos están amenazados con la quinta amarilla, como son los casos de Rosales, Maqui y Pablo Rodríguez, uno por cada línea del equipo, pero tampoco es una amenaza que agobie al míster del Arcos. ”El equipo está bien. Hay muy buen rollo entre los jugadores, competimos muy bien y pienso que tenemos argumentos para, al menos, intentar ganar a cualquier rival. Tengo buenas sensaciones y, sobre todo, los pies en el suelo. Confío plenamente en que echaremos el resto en cada partido que nos queda. Lo que ocurra luego no lo sé, pero seguro que estaremos a la altura de las circunstancias”.
Bolli no quiere hacer farragosas cuentas que luego se deshagan como castillos de arena y solo piensa en el Cabecense, un equipo que puede dar la impresión de ser una de las peritas del grupo, pero que cuenta con jugadores de relevancia y experiencia sobradas en Tercera, como Bucarat, Ismael Maruja, Ganfornina, Labra, etc. y que, históricamente, le ha puesto incontables palos en las ruedas a los gaditanos, mostrándose como un bloque aguerrido y tremendamente incómodo para los blanquillos. “Cada club tiene el presupuesto que tiene y listo. El Cabecense tiene buenos jugadores y su entrenador, Rogelio Sánchez, aparte de ser competente y con experiencia, maneja su plantilla con destreza, lo que demuestra cada jornada cambiando notablemente su once inicial según el rival que tenga delante”, observa el entrenador del Arcos, al que le parecen insuficientes cuatro puntos como cifra mágica para conseguir la permanencia. “Yo creo que son pocos porque no sabemos de lo que serán capaces los otros equipos que pelean por la salvación. La derrota en Rota nos hizo mucho daño porque esos tres puntos nos hubiesen dado un buen colchón para encarar estos cuatro últimos partidos que faltan. La pelea está servida para equipos como el nuestro, los dos de Lebrija, Rota, Conil y Cabecense, pero no olvidemos que el Ceuta, cuarto, está a seis puntos del último. Hay una enorme igualdad”, analiza Bolli en esta apasionante recta final de la primera fase.
Los sevillanos confían en su buena racha de cuatro jornadas sin perder, abrochada con un trabajado y valioso triunfo en casa ante el Rota, en partido atrasado, y el empate ante el Antoniano en el municipal lebrijano, lo que refuerza sus intenciones frente a un Arcos al que vencieron 0-1 en la primera vuelta y al que tratarán de hincarle el diente para descartarlo en caso de empate a puntos, por lo que el ‘goal-average’ particular se presenta como otro gran aliciente de un choque que se ha convertido con el paso de los años en uno de los clásicos de la comarca de dos clubes que se conocen al dedillo.