Las obras del nuevo depósito de agua en la Cuesta de la Escalera están a punto de concluir, gracias en parte a las condiciones meteorológicas que han permitido el desarrollo de los trabajos, que forman parte del acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa concesionaria de la gestión del ciclo del agua en Arcos, Aqualia. Una vez ejecutado el movimiento de tierra preceptivo, el desvío de redes y la cimentación, se procedió al armado y ejecución de los muros y del forjado. Queda la parte de impermeabilización y conexión de tuberías, así como finalizar la dotación eléctrica del proyecto. A partir de ahí entraría en servicio, posiblemente, a partir de mayo próximo. El depósito tiene una capacidad de 1.500 metros cúbicos en cada uno de sus dos vasos. Así, se triplica la capacidad del depósito anterior.
Esta inversión de algo más de 850.000 euros servirá para abastecer con mayores garantías a la población de una zona de El Santiscal, Barrio Bajo y algunos núcleos rurales como Faín, aunque la solución definitiva a los graves problemas que sufre el municipio será la conexión a la red del Consorcio provincial de Aguas, una inversión millonaria que de momento no tiene previsión alguna de ejecución. No obstante, el Consorcio estaría licitando ya el proyecto de conexión por valor de unos 70.000 euros. El Ayuntamiento tendrá que buscar la correspondiente financiación, con lo cual se encontraría una solución definitiva a la falta de agua y a problemas derivados como la falta de presión.
Por ahora el nuevo depósito de la Cuesta de la Escalera supondrá un alivio para la población. Esta infraestructura se nutre a su vez de los pozos de El Santiscal y otro más pequeño en la misma Cuesta de la Escalera. Por gravedad, el agua llegará a las zonas beneficiadas.
El equipo de Gobierno valora especialmente que el nuevo depósito garantice agua durante 24 horas en caso de avería en la red. El alcalde, Isidoro Gambín, admite ”el grave problema” de abastecimiento de agua que sufre la ciudad, sobre todo a raíz del hundimiento del pozo de El Santiscal, por lo que se está gestionando con Aqualia otra actuación para un nuevo pozo. Asimismo, recuerda cómo los sondeos naturales y fuentes del municipio vienen siendo esquilmados por prospecciones ilegales. Además, habla de “tormenta perfecta para empezar a preocuparnos por este problema”, en alusión también a los efectos del cambio climático. La visita a los trabajos contó con la asistencia de Francisco Pérez como jefe de servicio de Aqualia y del delegado de Infraestructuras, Diego Carrera.