Comprar una vivienda es una de las decisiones más importantes que tomamos a lo largo de nuestra vida y por ello resulta tan importante contar con asesoramiento especializado. De ello entiende y mucho Juan Carlos Miralles Romero, propietario de La Segur Inmobiliaria, una empresa con más de dos décadas de experiencia en el sector inmobiliario cuya máxima es la satisfacción de sus clientes dándoles “el mejor servicio con las mejores condiciones”.
Miralles empezó en 1998 con una oficina en el Casco Antiguo de Vejer y pronto inauguró la segunda en la Avenida San Miguel para comercializar promociones de viviendas de nueva construcción. Hace cuatro años abrió en Barbate y hace tres en Conil y también tiene oficinas en Medina Sidonia y Cádiz. “La Segur ha vivido momentos muy buenos y también ha pasado crisis, pero siempre nos hemos mantenido”, cuenta Carlos Miralles, quien con no poco esfuerzo y mucha dedicación ha conseguido consolidar un modelo de negocio en el que hoy en día confían cada vez más personas.
¿Cuál es la clave del éxito de La Segur?
–No sé si existe una clave, lo que sí hay es mucho trabajo, dedicación y pasión por lo que hacemos. Y lo que hacemos es ofrecer un servicio profesional y un asesoramiento personal tanto a la persona que compra como a la que vende. Actuamos de mediadores y el acercamiento a las dos partes se produce al 50%. De hecho, por ejemplo, a diferencia de lo que ocurre en otras provincias, en Cádiz, los honorarios se comparten y cada parte paga el 2,5%, en vez de que el vendedor pague el 5%. Defendemos los intereses de las dos partes.
¿Quién es su cliente mayoritario?
–Nuestra cartera de clientes en muy amplia, aunque nuestro fuerte es el cliente de la vivienda de segunda mano. Hoy en día hay mucha información y el comprador suele ser conocedor de cómo está el mercado. En este sentido, mi obligación como agente inmobiliario es asesorar y darle un precio de mercado razonable, defendiendo los intereses de ambas partes y comprometiéndome tanto con el comprador como con el vendedor a realizar una buena operación. Por ello, desde La Segur damos muchos servicios: orientamos y hacemos una valoración de mercado realista; programamos un plan de marketing de cada inmueble y lo estudiamos para darle el lugar adecuado con las máximas garantías.
¿Qué diferencia a La Segur de otras inmobiliarias?
–Estamos en los mejores portales y lanzamos cada oferta dirigida a clientes potenciales. Para ello premiamos con importantes descuentos la confianza del cliente, invertimos en publicidad para dar una visibilidad a cada producto de manera inteligente, defendemos nuestra propuesta hasta el final; y contamos con nuestras oficinas para dar un servicio cercano y de confianza. Además, cumplimos con todas las normativas y nos adaptamos a las necesidades de cada cliente. A nuestro favor juega, sin duda, la experiencia.
En cuanto a la venta de viviendas de nueva construcción ¿Cómo actúa La Segur?
–Somos una agencia que, aparte de vender viviendas de segunda mano, estudiamos los suelos. Es decir, vemos la viabilidad de los terrenos antes de reunirnos con un promotor y le planteamos una propuesta firme, con números y no mareamos la perdiz. Además, estudiamos al tipo de cliente que está demandando un producto y a raíz de ahí empezamos a ver los solares más adecuados, asesorando a las propias promotoras. Le decimos el beneficio que van a tener, un dato que ellos posteriormente comprueban, aunque de antemano le informamos de la demanda, del tipo cliente, del precio de mercado y de las características de las viviendas que deben construir.
¿Cómo ha afectado la pandemia al sector inmobiliario?
–Pues hay quienes han sufrido más y quienes menor. En un principio pensé que la situación iba a ser desastrosa, pero nos hemos mantenido e incluso nos ha venido bien. Tanto los meses que estuvimos cerrados como los posteriores, nos han servido para alcanzar un mayor nivel de vida y, sobre todo, para estudiar qué rumbo cogíamos. Personalmente, la crisis sanitaria me sirvió para quedarme en casa y preparar nuevos productos, adaptados a las nuevas demandas. Por ejemplo, se han vendido todas las casas de campo y ahora todas las promociones se hacen con terrazas. Se valoran más los espacios abiertos y es lo que ofrecemos. Aun así, en tiempos de pandemia ha quedado en evidencia que la Administración y el autónomo no están de la mano; aunque es cierto que ha ayudado mucho, no son pocas las personas y las empresas que se han quedado en el camino.
¿Es un buen momento para comprar una vivienda?
–Para 2022 todavía se prevé una subida de precios y no creo que 2023 vaya a ser un mal año. Pero por experiencia, los negocios los veo a seis meses, porque las cosas cambian muy rápido. Sí, es un buen momento para comprar, pero de manera inteligente. La tendencia es al alza. Cádiz es la gran desconocida de España. Pero también hay que mirar el municipio concreto. Por ejemplo, el precio en Conil ya está cerca del límite; Vejer tiene también mucho recorrido; pero, sin embargo, Barbate tiene mucho que recorrer. Como municipio, Barbate tiene unas características increíbles para ser un pueblo muy importante y lo estamos viendo en los últimos años. Para mí la clave es promocionar la comarca en su conjunto, no vender sólo como pueblo, sino de manera mancomunada. Me parece un error que Vejer no esté dentro de la Mancomunidad de La Janda, pienso que todos los municipios tienen algo que ofrecer al resto y se complementan para crear una oferta de una riqueza única en la provincia de Cádiz y fuera de ella. Lo que sí es urgente que el litoral de La Janda cuente de una vez con una Escuela de Hostelería y una Escuela Oficial de Idiomas, donde se formen profesionales y se dignifiquen sus condiciones laborales.
¿Y qué hay de los alquileres?
–El alquiler es la asignatura pendiente de las administraciones. No se pueden apoyar solo en el sector privado para que les ceda un pedazo de suelo y hacer viviendas sociales. Eso está bien, es una ayuda, pero la Administración debe buscar suelo y dar soluciones. Tampoco es normal que una VPO valga igual que una vivienda de segunda mano o una de nueva construcción ¿Dónde se pierde el dinero? La Administración tiene que contar con la experiencia del sector, con el profesional inmobiliario, escucharlo y a partir de ahí tomar decisiones. La VPO tiene que ser más barata y no tiene por qué ser de mala calidad.
¿Cree que las entidades financieras ayudan al sector?
–Hay bancos que llegan al 90 e incluso al 100 por cien, aunque muchos se quedan en el 80%. Pero lo lógico es que tengamos una mentalidad de ahorro y no esperar que nos lo den todo. Tenemos que apretarnos y tener al menos para los gastos. Así ha sido toda la vida. Además, los intereses ahora están muy bajos y hay más protección que hace algunos años.
¿Qué es lo que más se demanda en el litoral de La Janda?
– Viviendas unifamiliares y apartamentos de uno o dos dormitorios para jóvenes, al 50 por ciento. Ha crecido mucho la demanda de inmuebles con espacios abiertos desde que comenzó la pandemia, por eso el producto que ahora tenemos que ofrecer ha cambiado. Como agencia inmobiliaria, La Segur vende rentabilidad, ofrecemos a nuestros clientes un negocio. De hecho, estamos creando un departamento donde estudiamos las peticiones y necesidades de la ciudadanía para poder crear un producto acorde.
¿En qué productos trabaja La Segur en la actualidad?
–Estamos estudiando un suelo en Santa Lucía, un espacio integrado en el campo, con aparcamiento y zonas abiertas, por la alta demanda generada por la COVID para crear el producto más adecuado para nuestros clientes. En Barbate tenemos una pequeña promoción en pleno centro de viviendas adosadas; en Vejer contamos con tres promociones pendientes; y en Conil estamos estudiando la zona de la Fontanilla; entre otras muchas cosas.
¿Por qué acudir a una inmobiliaria para comprar o vender una casa?
–Porque somos especialistas en el sector y conocedores de la oferta y la demanda de inmuebles. En La Segur ofrecemos un asesoramiento integral y acompañamos al cliente durante toda la operación para darles respaldo y seguridad en los que, sin duda, va a ser una de las decisiones más importantes de su vida.