El Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) de Cádiz, entidad adscrita a la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, ha apoyado a través de una subvención la celebración del Desafío Veleta-Trafalgar promovido por la asociación Anpehi, especializada en el ámbito de la discapacidad.
Según ha explicado la Junta en una nota, con esta actuación, once personas han participado activamente de un desafío deportivo que, en palabras del gerente de Anpehi, Antonio Pedro Hirch, ha tenido "un claro beneficiario: Mario, de 19 años, de la Sierra de Cádiz, un chaval con espina bífida y problemas cognitivos".
El desafío ha consistido en cuatro días --del 29 de octubre al 1 de noviembre-- de deporte y convivencia para jóvenes con diversas capacidades con el objetivo final de la inclusión. Partía de que la entidad promotora ha detectado un retroceso en las habilidades físicas y la autonomía general entre sus destinatarios "fruto del periodo de confinamiento".
Inicialmente, estaba previsto que tuviera lugar en el Pico Veleta (Granada), pero los cierres perimetrales derivados de la pandemia provocaron su reconversión en Desafío Trafalgar, desarrollándose, finalmente, en parte de la costa gaditana.
La propuesta de Anpehi para su labor con estos jóvenes se basa en el deporte como vía para mejorar la calidad de vida de las personas con algún o algunos tipos de discapacidad. En este sentido, Anpehi se trata de una entidad pionera en el uso del deporte como instrumento de inclusión y, en particular, referente europeo en el campo de las artes marciales adaptadas para personas con capacidades diversas. En la actualidad cuentan con unos 330 usuarios en la provincia gaditana.
La responsable de Programas del IAJ en Cádiz, Esther Simancas, ha destacado por parte de la Junta de Andalucía la "rápida capacidad de reacción de todo el equipo de Anpehi, que inmediatamente planteó el Desafío Trafalgar, que beneficiaba al mismo número de personas y tenía idénticos objetivos que el anterior -Veleta-".
Simancas ha explicado como la asociación sin ánimo de lucro Anpehi "trabaja desde sus inicios por un mundo más accesible y, en este marco, entienden que sus usuarios, en este caso Mario, demandan actividades fuera de sus centros de referencia". "En el IAJ compartimos esta visión y apoyamos sin fisuras iniciativas como esta, que, sin duda, contribuyen a la consecución de la igualdad y normalización del colectivo", ha añadido.
Así, el IAJ ha incentivado esta actividad en el marco de sus ayudas para proyectos y actividades en materia de juventud correspondientes a asociaciones y grupos similares con algo más de 4.630 euros.
El desarrollo de este Desafío ha contado con la participación de dos personas monitoras, dos personas voluntarias y una persona enfermera, entre otras. Asimismo, ha seguido las recomendaciones en vigor por parte del Ministerio de Sanidad para la pandemia (protocolo Covid), y también han observado la igualdad de género en sus criterios de selección para formar parte de la experiencia.
El gerente de Anpehi, Antonio Pedro Hirch, ha valorado que durante el trascurso del Desafío "han normalizado al 100% la situación" y se ha realizado la "convivencia entre sus participantes en dos autocaravanas", además de realizar deporte --empujando la silla de ruedas de Mario-- sobre la arena". "Llevamos la inclusión por bandera y hemos querido probar, una vez más, que los límites están en la cabeza de las personas", ha cincluido Hirch.