El alcalde de Cádiz, José María González, junto al director general del INAEM, Joan Francesc Marco, y los directores del Festival Iberoamericano de Teatro (FIT) de Cádiz, Isla Aguilar y Miguel Oyarzun, ha presentado hoy en Madrid un avance de la 37 edición del Festival, que integra 20 trabajos de diez países y que se desarrollará del 14 al 30 de octubre en distintos teatros, espacios municipales y espacios públicos de la capital gaditana.
En la presentación desarrollada en la sala Mirlo Blanco del Teatro Valle Inclán del Centro Dramático Nacional, Joan Francesc Marco se ha referido al FIT como “un proyecto estratégico para conectar las dos orillas del Atlántico y el territorio europeo, un espacio de confluencia y encuentro de las diversas culturas del territorio afectivo iberoamericano, estrechadas por un idioma común y el lenguaje universal del teatro”.
Por su parte, el alcalde ha destacado igualmente que el FIT mantiene su vocación como punto de encuentro de ambos lados del Atlántico y como puente natural entre América Latina, Europa, el Mediterráneo y África, como mediador entre realidades y diversidades culturales tan complejas y dispares como las que se aglutinan bajo el término de Iberoamérica.
A la espera de la presentación de la programación completa el próximo mes de septiembre en Cádiz, hoy han avanzado que se representarán obras procedentes de México, Guatemala, El Salvador, México, Colombia, Brasil, Chile, Uruguay, Argentina, Portugal y España. Se propone un ritmo de dos o tres propuestas diarias, con una concepción que persigue que la ciudadanía pueda disfrutar de un festival que, a la vez, sea atractivo para los profesionales y para el público general.
Al hilo de ello, González ha apuntado que “el FIT quiere seguir siendo un espacio de convivencia entre la ciudad y las propuestas artísticas. Un espacio en el que la ciudadanía no es un mero agente pasivo, sino un elemento activo y vertebrador de las propuestas”.
Asimismo, ha aludido al proceso de renovación que afronta el que es uno de los eventos escénicos más veteranos del panorama nacional, que ha evolucionado hacia “un FIT comprometido, feminista, ecologista, inclusivo, con mirada siempre anticolonialista, que es consiciente de la herramienta de transformación social que supone”. Durante su intervención, González también ha destacado que uno de los objetivos que se ha marcado el festival en su nueva etapa es generar redes con otras instituciones y países, “generar un tejido expansivo y sostenible en el tiempo”, subrayando que se ha revelado como “un espacio de creación y producción que no es solo receptor de propuestas, sino que promociona e impulsa la nueva creación”.
Los directores artísticos del FIT han explicado que en esta edición se ahonda en las líneas de trabajo de los últimos años con una programación en clave contemporánea que muestra una amplia paleta de poéticas y lenguajes de las artes en vivo, para atender a una diversidad de públicos, de edades y de inquietudes diferentes. La programación incluye propuestas híbridas y a caballo entre el teatro de texto, el teatro documental, las piezas de auto-ficción, la comedia, el teatro político, el teatro para la infancia, la danza, la performance, los site-specifics, los pasacalles y las acciones en espacio público.
Desde el punto de vista temático, “la programación proyecta dos líneas de fuga sobre identidad y violencia, y sobrevuela la memoria, el arraigo, las culturas de los pueblos originarios, las fronteras, las migraciones, la diversidad de género y sexual, al tiempo que abre una reflexión profunda sobre la calidad democrática y las violencias que se ejercen desde los Estados hacía los territorios y las gentes que los habitan. Es una programación que genera cajas de resonancia e incorpora relatos no escuchados, atendiendo a las periferias y los márgenes”. Se trata de una programación “paritaria, con una fuerte presencia de creadoras que toman la escena con temáticas antipatriarcales y antihegemónicas que hablan del extractivismo de los cuerpos y de los territorios”, han agregado.
El 37 FIT abrirá sus puertas en el Gran Teatro Falla el 14 de octubre con ‘Margem’, del director portugués Víctor Hugo Pontes, y cerrará sus puertas en el mismo teatro el 30 de octubre con ‘Oasis de la impunidad’, de la compañía chilena La Re-sentida. Entre medias, se podrán ver proyectos de artistas con trayectorias consolidadas como la guatemalteca Regina José Galindo, la chilena Manuela Infante, la uruguaya Marianella Morena, las argentinas Piel de Lava, los colombianos La Maldita Vanidad, la malagueña Luz Arcas que junto a las salvadoreñas Egly Larreynaga y Alicia Chon estrenan ‘Todas las Santas’, los argentinos de La Columna Durruti, la brasileña Renata Carvalho o los mexicanos Lagartijas Tiradas al Sol, así como, creadoras que irrumpen con fuerza en la escena como la brasileña Janaina Leite, el argentino Tiziano Cruz, el chileno Malicho Vaca Valenzuela o el malagueño Alberto Cortés. Completan la programación el canario Mario Vega, el argentino Marco Canale, la portuguesa Claudia Gaiolas y la compañía hispano-argentina La Soledad.
Se afianza el Espacio de Creación Contemporánea (ECCO) de Cádiz como sede principal y espacio para encuentros, conversaciones, talleres y laboratorios, además del ya mencionado Gran Teatro Falla, el Teatro de Títeres de la Tía Norica, la Sala Central Lechera, el Baluarte de la Candelaria, el parque Genovés, o la playa de la Caleta, entre otros.
La 37 edición del FIT de Cádiz está organizada por el Patronato del FIT, organismo compuesto por el Ayuntamiento de Cádiz, el INAEM del Ministerio de Cultura, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta Andalucía, la Agencia Española de Cooperación y Desarrollo, la UCA y la Fundación Provincial de Cultura de la Diputación Provincial de Cádiz.