La concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, ha zanjado la polémica por las críticas del alcalde de Salamanca, Carlos García Corbacho, y el rector de la Universidad, Ricardo Rivero, que cuestionaron que Cádiz acoja el Congreso Internacional de la Lengua Española en marzo, tachando la decisión de la asociación que aglutina a las academias de “puramente política”.
En 2001, la segunda edición del evento “se celebró en Valladolid”, ha recordado Cazalilla, quien ha remarcado que “ahora le toca a Cádiz y a Andalucía”.
La concejala no ha querido valorar las palabras del alcalde y el rector porque no hay tiempo que perder en cerrar todos los detalles para la cita “y, con las fiestas, es complicado”.
No obstante, se muestra convencida de que el congreso será un éxito. “Estamos acostumbrados a trabajar bajo presión”, ha sostenido, y ha agradecido la disposición de la Diputación Provincial de Cadiz y Zona Franca para colaborar en la organización. Ha lamentado, no obstante, que ni ella ni nadie del equipo de Gobierno han recibido la llamada de la Junta de Andalucía. “Se han pronunciado con alegría” tras conocer la noticia, por lo que confía en que la Administración autonómica esté a la altura”. En cualquier caso, se ha comprometido a que, si el Ejecutivo autonómico no da el paso, “llamaremos nosotros para que arrimen el hombro”.
Por otro lado, ha reiterado que el programa de la cita internacional será el preparado para Arequipa, en Perú, “pero habrá actividad paralela más allá de la académica”. El Ayuntamiento tiene previstas varias reuniones con colectivos que se sumaron a la candidatura de 2025 e implicará a los centros educativos. El objetivo es que “haya un retornoa a la ciudadanía más allá de lo que ocurra en el Palacio de Congresos, democratizar el congreso para que todo el mundo pueda disfrutarlo”, ha añadido.