La candidatura de Adelante Izquierda Gaditana renovó este jueves, ante notario, el Código Ético por la transparencia y no profesionalización de la vida política”. Esta es “nuestra forma de hacer política: con la honradez por bandera, la honradez no se negocia”, indicó el número uno de la lista unitaria de izquierdas, David de la Cruz, quien puso de ejemplo a José María González, Kichi, que ha cumplido con el compromiso de limitación de ocho años al frente de un cargo público, frente a “los viejos partidos, PSOE y PP, y los nuevos populismos”.
“Se trata de hacer un servicio público de manera temporal”, agregó, remarcando que la actividad política “no puede ser una forma de enriquecerse personalmente”. En este sentido, recordó que el Código Ético también establece un máximo retributivo: “Cobraremos lo mismo que cobramos ahora”.
De la Cruz insistió en que “estamos muy alejados de ese modelo que representa Teófila Martínez (presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz) y (el delegado de) Zona Franca, que se eternizan en el poder”. O del propio Bruno García. Con el candidato del PP se detuvo porque, recordó, “hacía prácticas en los medios y ya asistía a sus ruedas de prensa”. “Hice un máster, trabajé en hostelería, me fui a Reino Unido, volví, pasé por otras redacciones, fundé un periódico... y Bruno García seguía”. La anécdota que refería le sirvió para preguntar si “Cádiz necesita a Bruno o Bruno necesita a Cádiz para seguir viviendo” de la política.
Helena Fernández, número dos, recordó, por su parte, que el Código Ético obliga a renunciar “en casos graves”, como por ejemplo, en condenas por delitos relacionados con corrupción, cohecho, malversación, y por supuesto, para delitos de racismo, xenofobia, violencia de género, homofobia, lgtbifobia, contra los derechos humanos o los derechos de las personas trabajadoras.