La fotografía de Bruno García con el rostro impasible entre una multitud que celebra la mayoría absoluta del PP el 28M define al próximo alcalde. “Me pongo nervioso lo normal”, sonríe, “lo que pasa es que soy moderado”, agrega. En la entrevista emitida este jueves en 7TV, en el espacio Siente Cádiz, que dirige y presenta Ana Huguet, el próximo alcalde de Cádiz insiste precisamente la moderación y, sobre todo, el diálogo, marcarán su Gobierno.
Por ello, adelanta que lo primero que hará será llamar al resto de los alcaldes de la Bahía para definir políticas comunes y definir la ciudad “que queremos en los próximos 20 años”. Al mismo tiempo pondrá en marcha, como medida a corto plazo, planes de choque de limpieza, iluminación y mantenimiento urbano. Y, “habrá que mirar los números”, pero la intención es dotar de mayor presupuesto la política social.
E insiste en tener mirada larga. No se atreve a dar una cifra de vivienda, pero “hay que construir más y a mayor ritmo”. Para ello, repite que, si es preciso comprar o expropiar fincas en el casco urbano, se hará. Porque el objetivo que se marca es frenar la despoblación, permitir volver a la ciudad a los gaditanos que se han marchado y darles la oportunidad de quedarse a aquellos que hoy no ven posibilidades. Y, finalmente, muestra su compromiso para el desarrollo de la integración puerto-ciudad, o proyectos de ciudad como Valcárcel, con el Ayuntamiento sí se comprometerá económicamente con el PP, la Ciudad de la Justicia, la Escuela de Naútico y “las deudas pendientes de la Junta durante 40 años con el PSOE”. Tampoco suelta prenda en esta ocasión sobre la organización de su equipo de Gobierno. “El lunes 19 lo cuento”, reitera. Pero aún tiene tiempo para dos promesas: buscar consensos para Cádiz con el resto de las administraciones y “no perder el sentido de la calle; no me lo perdonaría”.