La reforma de la Ley Antitabaco, que prohibirá fumar en todos los lugares púbicos cerrados, comienza hoy su andadura parlamentaria, con el debate de la toma en consideración de la proposición de ley (firmada por el PSOE y ERC-IU-ICV) en el Congreso.
La Ley, que cuenta con mayoría parlamentaria suficiente para ser aprobada, consta de un único artículo en el que se hace una relación de los lugares en los que se prohíbe fumar, y es previsible que entre en vigor a partir del 1 de enero de 2011.
Según la portavoz socialista de Sanidad, Pilar Grande, la encargada de defender la iniciativa en el Pleno, una vez transcurridos cuatro años de la aplicación de la vigente ley, “se hace patente la necesidad de continuar avanzando en la protección de la salud de los ciudadanos, ampliando la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados y colectivos”.
La portavoz socialista recuerda que el tabaco causa al año en España 55.000 muertes en fumadores activos y entre 1.500 y 3.000 en fumadores pasivos.
El cambio beneficiará especialmente a dos grupos de población muy vulnerables a la exposición al humo del tabaco en lugares públicos cerrados: los 800.000 trabajadores de hostelería que existen en España y los menores de edad, señala la exposición de motivos de la proposición.
La nueva ley permite en los hoteles, hostales y establecimientos análogos reservar hasta un 30 por ciento de las habitaciones para huéspedes fumadores, aunque éstas siempre deberán estar separadas del resto y con ventilación independiente.
Las 74 asociaciones que componen la Federación Española de Hostelería (FEHR) han enviado un escrito a los diferentes grupos parlamentarios en el Congreso alertando del “fuerte impacto económico” que, en su opinión, tendría la aprobación de la Ley Antitabaco en los más de 360.000 establecimientos que componen el sector.
Un sector que, según la FEHR, a consecuencia de la crisis, ya está sufriendo un “importante” descenso de las ventas.
Los hosteleros indican en un comunicado que la prohibición “total y ahora mismo” es una medida “radical” y “extrema” que, de llevarse a efecto, provocará “graves” pérdidas para las empresas y el empleo del sector. “Las pérdidas por la prohibición total se sumarán a las causadas por la crisis y harán que la situación resulte absolutamente insostenible para miles de empresas que, ante la caída de las ventas, se verán obligadas al cierre o a reducir plantilla”, opina la FEHR.
También explican que la prohibición total de fumar en la hostelería solamente se ha impuesto en 3 de los 27 países de la Unión Europea (Irlanda en 2004, Reino Unido en 2008 y Chipre en 2010) y que en los 24 países restantes se permiten zonas de fumadores y no fumadores, y en algunos existe un modelo muy similar al actualmente vigente en España.
A su vez, explican que Sanidad, impulsor de esta Proposición de Ley, se ha negado “sistemáticamente” a aceptar las valoraciones de los hosteleros y ha insistido en que las empresas de hostelería “no van sufrir pérdidas, sino que, al contrario, van a aumentar su negocio, porque así ha ocurrido en otros países donde se ha impuesto la prohibición total”.
Sin embargo, explican que en Irlanda no ha ocurrido y, de hecho, los bares y restaurantes han sufrido “pérdidas muy graves en el número de establecimientos de bares y restaurantes, y también en la facturación y en el empleo”.
Tampoco ha ocurrido eso en el Reino Unido, donde desde que se impuso la prohibición se está cerrando un gran número de pubs. Así, explican, el Ministerio “se ha opuesto” a la petición de los hosteleros para que desde el propio Gobierno se hiciera un estudio del impacto económico de la aplicación de la prohibición total, como también se ha pedido desde otros grupos políticos.
Por último, solicitan que en vez de la “prohibición total y ahora mismo” que se contiene en la Proposición de Ley, se promuevan iniciativas legislativas que introduzcan fórmulas que progresivamente vayan ampliando los espacios sin humos en la sociedad y en la hostelería, en una línea como la que mayoritariamente existe en la UE.