El pasado 17 de julio, La Federación de Empresas del Metal de Cádiz (Femca) y la Asociación de la Industria Auxiliar Naval (IAN) advirtieron de que presentarían una demanda contra el sindicato CGT y la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) por “haber incumplido la normativa en sus convocatorias de huelga” en defensa de la reincorporación de cuatro despedidos de una empresa auxiliar, Mecamansol, y del cumplimiento del convenio del metal y contra la precariedad. Y lo hicieron. A medias, según Manuel Balber, miembro de CTM, porque, sostiene, solo registraron la denuncia contra su organización. En cualquier caso, los siete integrantes del comité de huelga de la organización fueron llamados a declarar el pasado lunes en el Juzgado de lo Social número 3 en el Estadio Nueva Mirandilla. “No tiene recorrido”, asegura, “tenemos buenas sensaciones”.
Luis Ocaña, el abogado de los demandados, también salió “contento”. Ante el juez, apeló a los estatutos de CTM, sindicato del metal, y defendió que el procedimiento de huelga se hizo conforme a ley. “Incluso se celebró una reunión en el Sercla previamente a la desconvocatoria”. Ocaña apunta que Femca imputa a CTM la pérdida de carga de trabajo por las movilizaciones emprendidas en julio y los paros que se llevaron a cabo, “pero no cuantifica los daños y perjuicios”. Para el abogado, todo es una “estrategia de la patronal para evitar huelgas en el futuro”, dado que, además, los dos sindicatos mayoritarios se encuentran inmersos actualmente en las negociaciones del nuevo convenio del metal y la aprobación del anterior y la conflictividad que llevó aparejada hace dos años abrió heridas que no han cicatrizado.
Mercedes Moncada documentó aquellos días de ruido y de furia y hace apenas una semana, el trabajo, La Bahía del Metal, se proyectó en la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Cádiz, en una jornada en la que participaron alumnos de la Universidad de Córdoba. La cineasta gaditana, con raíces nicaragüenses, explica que quiso “retratar el final de la tercera revolución industrial y el desmantelamiento” del sector. “Es algo que se está produciendo en todo el planeta, pero en Cádiz es palpable desde hace décadas”, apunta.
Cuando comenzó a grabar, en plena pandemia, comenzaron las movilizaciones para reclamar carga de trabajo, tanto en Navantia como en Airbus, ante el cierre de la planta de Puerto Real. Luego se produjo la crisis por el convenio. La respuesta en la calle, con CTM abanderando las manifestaciones, “fue emocionante”. La negociación del nuevo documento es lo de menos. “Denunciaban el modelo de subcontratación, que nos da inseguridad y peor calidad de vida, menos estabilidad e infelicidad”, añade. Todo ello quedó reflejado primero en Hormigas Perplejas, estrenada en el Festival de Cine de San Sebastián. Pero Moncada necesitó montar La Bahía del Metal donde dio voz a los protagonistas de una lucha que hoy sigue estando viva.
Un delegado sindical por primera vez para la CTM en San Fernando
La Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) ha logrado por primera vez representación en un comité de empresa de Navantia, en alianza con SAT. Concretamente, estos sindicatos obtuvieron un delegado sindical en la factoría de la empresa pública en San Fernando. En dicha planta, se impuso Csif, con ocho representantes, al igual que en Puerto Real, donde CCOO perdió la mayoría con la que contaba hasta la cita con las urnas de principios del pasado mes de noviembre. En Cádiz, UGT creció de de cuatro delegados a siete, mientras que CCOO pasó de cuatro a dos y el CAT perdió el único delegado que tenía.
