La asociación Nadie Sin Hogar aprieta. El miércoles difundió un aviso acusando al Ayuntamiento de prever el desalojo de los catorce acampados en los arcos del edificio consistorial.
Fuentes municipales aclararon a VIVA CÁDIZ de manera inmediata que lo único que se había decidido hacer era, dos semanas y media después de que se apostaran en el lugar, llevar a cabo labores de limpieza y así se les comunicó a las personas afectadas, y dejaron claro que no se les iba a impedir ocupar el mismo espacio.
Ayer y este viernes, la asociación denunció acoso por llevar las tareas de baldeo y desinfección de madrugada.
El alcalde, Bruno García, ha respondido a esto indicando que se escogió el horario de de acuerdo a los turnos del servicio de limpieza y para evitar el menor perjuicio a las personas sin hogar.
Pero, sin embargo, ha mostrado un tono más crispado al referirse al anterior primer edil, José María González, Kichi, que lamentó en una publicación en X “que encharcar de madrugada un sitio donde duerme gente es tratarlos como basura (…).Nosotros jamás lo hicimos. Tiene que haber una forma más humana”.
El alcalde ha remarcado que este equipo de Gobierno “no está siendo duro ni insensible” con las personas sin hogar, y ha reiterado que han sido atendidos individualmente para buscar una solución por parte del equipo de calle, el delegado Pablo Otero y él mismo.
Sobre las palabras del ex líder de Adelante, ha sido más duro. Aunque ha reconocido que el tuit “le aburre”, ha dicho que está lleno de “resquemor” porque ahora tiene tiempo pero “si quiere solucionar problemas”, le ha recordado que tuvo ocho años “para haber hecho no que no hizo”.
“Que no dé lecciones de humanidad”, ha advertido, mostrando los titulares en los que se informaba del desalojo, “con la participación de la Policía Local y multas para los infractores”, de las personas sin hogar en los fosos de Puerta Tierra bajo el mandato de Kichi.
“Acusarnos de algo que sí hacían ellos, no tiene sentido”; ha insistido, al tiempo que ha invitado al ex alcalde a que visite el albergue municipal para comprobar los arreglos que se están realizando y que tampoco se ejecutaron cuando empuñaba el bastón de mando.
