Los integrantes de Cádiz Resiste, Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A) y la Plataforma de Amigos de El Pópulo se hicieron notar más en el salón de Plenos que en la Plaza de San Juan de Dios, donde se concentraron media hora antes del inicio de la sesión.
Apenas una treintena de personas mostraron pancartas a las puertas del Ayuntamiento en defensa del derecho de acceso a una vivienda y contra la turistificación, y en reivindicación de un mayor número de alojamientos para personas sin hogar, solo unos días después de que se registrara la segunda víctima mortal en Plaza de la Candelaria.
Rafael Lara, de APHD-A, actuó como portavoz de las organizaciones que convocaron la protesta para insistir en que el equipo de Gobierno local y el resto de administraciones públicas deben garantizar a la ciudadanía “una vivienda digna y adecuada, además de accesible, tanto física como económicamente”, porque “es el principal problema que tenemos”, de acuerdo “a tres requisitos ineludibles”.
El primero de ellos, detalló Lara, es que “el Ayuntanto y todas las administraciones públicas tienen que impulsar la construcción de nueva vivienda pública en alquiler y asequible para los gaditanos y las gaditanas”.
En segundo lugar, reclamaron “el establecimiento de una moratoria inmediata para viviendas y apartamentos turísticos en nuestra ciudad, para posteriormente ir disminuyendo la existente”.
Y, por último, Lara exigió que “el Ayuntamiento no debe vender ningún metro cuadrado de suelo público o fincas construidas para intereses privados incluida la promoción de vivienda”, en referencia a Casitas Bajas, el Campo de las Balas, Puntales o Tolosa Latour.
