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Cádiz

El día de los grandes misterios y del llanto desconsolado de María

Hoy son cuatro las hermandades que han realizado estación de penitencia: Aguas, Sentencia, Cigarreras y Caminito.

  • Cristo de la Salud -

El viento de levante por fin hizo su entrada en Cádiz, ya se le echaba de menos, y así se cumple otra tradición del Miércoles Santo. Raro es que en esta jornada no impere el viento que provoca ese efecto realista en los Cristos con pelo natural que procesionan en este día, como son Sentencia y Salud de Cigarreras.

La primera hermandad en salir fue las Aguas, que partió a las 16.45 horas desde Santa Cruz rumbo a la Catedral por el Campo del Sur. Primero el paso de San Juan Evangelista, seguido del portentoso misterio del Cristo de las Aguas que sigue sin dejar indiferente a nadie, sobre todo a los más pequeños. Tras el Señor, el precioso palio de la Virgen de la Luz.

En la salida de esta cofradía hubo menos público que en años anteriores y se ha apreciado también un aumento en el número de penitentes que forman el cortejo. En el Campo del Sur, el paso de San Juan Evangelista transcurrió con la marcha 'Cachorro', interpretada por la Banda de Cornetas y Tambores de los Remedios de Castilleja de la Cuesta; mientras que el paso de misterio lo hizo con 'Al Santísimo Cristo de las Agua's y 'Nuestro Padre Jesús de la Victoria', a cargo de la Agrupación Musical Sagrada Resurrección de Sanlúcar de Barrameda.

El paso de palio pasó por este punto del recorrido con 'Coronación' de Manuel Marvizón, interpretada por la Asociación Filarmónica Ciudad de Conil que tan buen papel está cumpliendo en la Semana Santa de Cádiz de 2015. No en vano es el cuarto palio al que acompaña en nuestra Semana Mayor.

Sentencia

La segunda cofradía en salir fue la Sentencia,  que lo hizo a las 17.15 desde la Iglesia de la Merced con un cortejo muy numeroso de penitentes muy bien puestos en la calle. Espectacular su bajada hacia la Plaza de las Canastas. Para la ocasión el Señor lució la túnica morada bordada que tan bien casa con el estilo de la talla, la más antigua de cuantas procesionan en la Semana Santa gaditana. Y tras el Señor, la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario de Cádiz, que por día que toca lo hace mejor. Es un verdadero espectáculo escucharla en la calle, y más acompañando a Nuestro Padre Jesús de la Sentencia con esos andares tan flamencos que lo caracterizan.

El paso de misterio entró en la Plaza de la Catedral a los sones de la marcha 'Gitano Tú eres... de Santa María' y nada más escuchar los primeros acordes el público enmudeció para deleitarse con este momentazo que nos brindaba el Miércoles Santo.

Tras el Señor, María Santísima del Buen Fin, acompañada musicalmente por la  Banda de Música Pedro Álvarez Hidalgo, de Puerto Real. Preciosa también su bajada hacia la Plaza de las Canastas y, por supuesto, su discurrir por la calle Nueva.

Cigarreras
La tercera hermandad del día sale de Santo Domingo y lleva por nombre Cigarreras. El paso de misterio hizo su entrada en la Plaza de San Juan de Dios a las 19.15 horas, con el 'Himno de San Antonio', interpretado por la Agrupación Musical Sagrada Cena.

También llevaba Cigarreras un nutrido cortejo de penitentes, y de mujeres de mantilla que desfilaban delante del precioso paso de palio de la Virgen de la Esperanza, una Dolorosa de reciente creación que salió de la gubia del imaginero Luis Álvarez Duarte. A su paso por la antigua Fábrica de Tabacos, la Banda de Música San José Artesano de San Fernando tocó la marcha 'Aniversario de Pureza'. El último tramo de la calle Plocia lo hizo con la composición 'Cómo tú, ninguna', de David Hurtado.

Caminito
El toque de negro y romántico de la jornada lo pone la Cofradía de las Angustias, conocida como Caminito. Las personas que se agolparon en las primeras calles del itinerario pudieron comprobar con la luz natural del día los fabulosos resultados de la restauración acometida recientemente por Pilar Morillo y Álvaro Domínguez.

La Virgen iba sobre un monte de rosas y lirios morados, acompañada por la capilla musical Trivium. Llamativa la penitencia que discurría tras el paso de la Virgen, aparentemente aún más numerosa que en años anteriores.

Cortejo de penitentes también muy nutrido y de estricta penitencia, que pone la nota de recogimiento del Miércoles Santo.

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