El jurado, presidido por el catedrático de Patología Quirúrgica Enrique Moreno, destacó que ambos inventos han revolucionado la manera de comunicarse de miles de millones de personas, han contribuido “de manera decisiva al avance del conocimiento” y son instrumentos clave para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas.
Este impacto se refleja en los más de cuatro mil millones de usuarios de telefonía móvil y en los mil quinientos millones del correo electrónico y de otros servicios de internet que representan “una importante ayuda a los países en vías de desarrollo, para los que supone una fuente de igualdad y de oportunidades”.
Cooper (Chicago, EEUU, 1928) estudió ingeniería electrónica y en 1954 fue contratado por la empresa Motorola, donde se inició en el desarrollo de sistemas de radio portátiles para la Policía.
En esta empresa desarrolló el primer modelo DynaTAC 8000X (Dinamic Adaptive Total Area Coverage) con el que el 3 de abril de 1973 realizó la primera llamada desde el primer teléfono considerado móvil a Joel Engel, su rival de los Laboratorios Bell.
Por su parte, Tomlinson (Amsterdam, Estados Unidos, 1941) comenzó a trabajar en 1967 en Bolt Beranek and Newman (BBN), implicada en el desarrollo de la red ARPA del Departamento de Defensa norteamericano, que pretendía interconectar ordenadores por teléfono para implementar la potencia de procesamiento de datos y descentralizar el almacenamiento de la información.
Sin el conocimiento de sus jefes, Tomlinson trabajó en secreto y en octubre de 1971 consiguió intercambiar mensajes entre varios ordenadores, para lo cual utilizó la arroba @ como símbolo que separaría la parte del nombre del destinatario del correo electrónico del ordenador receptor (servidor) y que supuso el nacimiento del correo electrónico, aunque él en ese momento no le dio la trascendencia que ello supondría.
El primero de estos correos eléctricos de pruebas consistió en las letras que componen la línea superior del teclado Qwertyuiop.
La candidatura de Tomlinson y Cooper fue propuesta por Vinton Cerf, considerado uno de los padres deinternet y Premio Príncipe de Asturias en 2002, y fue apoyada por varios premios Nobel.
Al galardón optaban 40 candidaturas procedentes de 21 países y a las últimas votaciones llegaron también el físico y secretario de Energía del Gobierno de EEUU, Steven Chu, Premio Nobel de Física en 1997, y los bioquímicos Erik de Clercq y Antonin Holý por sus investigaciones de nuevos tratamientos para el sida.
Tras conocer la concesión del premio, Cooper recordó que la mitad de los habitantes de la Tierra ya usan teléfonos portátiles en el comienzo de un futuro en el que la tecnología inalámbrica “conectará a todos”, lo que permitirá mejoras en la productividad, la educación, el entretenimiento y la seguridad.
Por su parte, Raymond Samuel Tomlinson remitió también un mensaje a la Fundación Príncipe de Asturias en la que agradece el “gran honor” que supone para él unir su nombre a la lista “realmente impresionante” de personalidades que han logrado este galardón.