La Navidad despierta los buenos sentimientos, y en una ciudad como Cádiz, donde la necesidad aprieta, esa buena voluntad viene acompañada, casi siempre, del ingenio para sacar adelante proyectos solidarios. Si alguien entra este viernes en la peluquería ‘Antes y Después’ de Rafael Gómez, en la calle Zurbarán de la capital gaditana, se contagiará de inmediato de esos buenos sentimientos. Polvorones, licores, globos y luces de colores adornan su peluquería, y todo porque este viernes es un gran día.
Este peluquero gaditano lleva cinco años aportando su granito de arena para que los niños gaditanos de familias con más necesidades mantengan la sonrisa. Y es que este empresario realiza su propia hazaña: estar abierto al público durante 24 horas, desde las diez de la mañana de este viernes y hasta las diez de la mañana de este sábado, con el objetivo de donar su caja a la Asociación de Reyes magos para que ningún niños se quede sin juguetes. “Ahora parece que la cosa está mejor, pero cuando yo empecé con esta iniciativa había mucha gente que lo estaba pasando mal. Mi familia pasó por momentos difíciles cuando yo era pequeño, así que decidí emprender esta idea con mi trabajo para ayudar a los más pequeños”, asegura el peluquero al explicar sus motivaciones para sacar adelante esta idea, que se unen a su pasión por los maratones. “Soy aficionado a los maratones. He participado muchos años en el maratón de 24 horas que organiza la Legión en Ronda y hasta he ido a Nueva York para participar en una carrera. Si he ido a correr 24 horas a Ronda, por qué no trasladar esa idea a mi trabajo para ayudar a los más pequeños”, añade.
Pero sin duda, lo mejor de la idea del peluquero gaditano es su éxito. Al igual que en anteriores año, donde ha llegado a recaudar hasta 1000 euros, la agenda del día está completa de clientes deseosos de aportar su granito de arena hasta en altas horas de madrugada. “Tengo hasta suplentes”, subraya Rafael, quien asegura que su negocio esta jornada no sólo es un lugar para prestar ayuda a los niños gaditanos, sino que se convierte en un lugar de encuentro para los vecinos del barrio. “A las tres de la madrugada esto es una feria”, asegura este peluquero que lleva más de 30 años en el barrio de la Laguna de Cádiz y que encuentra en sus vecinos la fidelidad. “Tengo clientes que acuden a mi peluquería desde pequeños y que ahora vienen con sus hijos”.
En definitiva, una forma divertida y bonita de dar el pistoletazo de salida a la Navidad. Una fecha donde Cádiz presume de su talente solidario.