La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Cádiz acoge desde este lunes el juicio contra tres hermanos acusados de los altercados ocurridos en Puerto Serrano (Cádiz) en enero de 2015, incluyendo un ataque a la Jefatura de Policía Local y el intento de homicidio de varios agentes, causando a uno de ellos la pérdida de un ojo. La Fiscalía solicita para ellos penas que oscilan entre los 14 años y siete meses y los 32 años y medio de cárcel.
Según han explicado a Europa Press fuentes judiciales, el juicio comenzó a las 10,00 horas de este lunes y que se desarrolle durante cuatro jornadas consecutivas en la sección de la Audiencia en Jerez de la Frontera. Arrancará con la declaración de los tres acusados y de los tres agentes de Policía Local agredidos.
Los procesados, que se encuentran en prisión provisional por esta causa desde el 20 de enero de 2015, están acusados de los delitos de conducción temeraria, contra la seguridad del tráfico, resistencia, atentado, atentado con instrumento peligroso, tentativa de homicidio, daños y quebrantamiento de detención, así como de faltas de lesiones y de daños.
Según el escrito de calificación fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar la noche del 17 de enero de 2015, cuando Jorge, uno de los tres hermanos acusados, iba en el coche con su sobrino menor de edad y, presuntamente, adelantó a gran velocidad a una patrulla de la Policía Local, desatendiendo las indicaciones de alto de los agentes y llegando a circular en sentido contrario y alcanzando los 100 kilómetros por hora en tramos limitados a 20.
Más adelante, el procesado se apeó del coche y entró en un pub, donde fue localizado por la Policía Local para su detención. En ese momento, el menor alertó a su padre José, que se personó en el lugar y agredió junto a su hijo al agente para tratar de evitar sin éxito la detención su hermano, que fue conducido a la Jefatura de Policía Local.
IRRUPCIÓN EN LAS DEPENDENCIAS POLICIALES
Según el relato de la Fiscalía, pese a no haber obtenido nunca el carné, José llegó conduciendo con su hijo a la Jefatura, donde fue informado de que también quedaba detenido por agredir al agente que arrestó a su hermano. Entretanto, Jorge mantuvo en todo momento una conducta "muy agresiva e intimidatoria", con amenazas graves y agresiones a los dos policías.
Los agentes, ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos, decidieron cerrar la puerta de la Jefatura y pedir refuerzos. A continuación se personó en dichas dependencias Pedro, el tercer acusado y hermano de los dos anteriores, quien rompió el cristal de la puerta y abrió el pestillo para acceder al interior.
Una vez dentro, el tercer acusado supuestamente cogió un cristal de grandes dimensiones y forma punzante, con el que atacó "con el propósito de darle muerte" a los dos policías locales que había inicialmente en la Jefatura, y también a un tercero que llegó como refuerzo de los anteriores.
Así, los acusados protagonizaron una brutal agresión, inmovilizando a uno de los agentes entre José y Pedro para que este último le atacara repetidamente en el rostro con el cristal. Mientras, otro de los policías retenía a Jorge para que no se sumase a la acción de sus hermanos, recibiendo por ello patadas, mordiscos y cabezazos por parte de Jorge y del menor de edad.
En un momento dado, los policías lograron zafarse, salir de la Jefatura, refugiarse en un vehículo patrulla y llegar al centro de salud para recibir asistencia médica.
Uno de los agentes, de 31 años de edad en el momento de los hechos, resultó gravemente herido y sufrió la pérdida de un ojo como consecuencia de la agresión. Le han quedado numerosas secuelas, por lo que se le ha concedido una incapacidad permanente total para la profesión habitual.
Según el relato del fiscal, Pedro y Jorge huyeron en su vehículo y se atrincheraron en una vivienda familiar. Fue preciso un amplio despliegue de la Guardia Civil para su detención.
En virtud de los hechos descritos, la Fiscalía solicita para Jorge una pena de 18 años de cárcel, 14 años y siete meses de prisión para José, mientras que para Pedro reclama 32 años y cinco meses de cárcel.
Apunta la Fiscalía que en el delito de homicidio en grado de tentativa concurre respecto de los tres procesados el agravante de abuso de superioridad. También concurren sobre dos de ellos agravantes por reincidencia en delitos de resistencia, atentado y atentado con instrumento peligroso.