“El 20 de julio finalizaba el plazo de venta del módulo del Estadio Carranza para hotel. El día antes estaba cerrada una oferta que se iba a presentar el día siguiente a mediodía, con todo concretado para registrarse la oferta. El 19 por la tarde la operación que estaba concretada y guionizada, se rompe, sorpresivamente”. Así, e invitando a las conjeturas, explicaba el edil de Hacienda, David Navarro, lo ocurrido con la venta del hotel. ¿Se cuestionaba entonces la posibilidad de que hubiera una mano negra que frustrara la operación? Aunque en un principio no responde, finalmente afirma que sí que la hay para que no se vendiese y que cada grupo de la oposición tiene un 33 por ciento de posibilidad de ser esa mano negra.
El edil no se puso en contacto con la empresa para preguntar las razones que frustraron la venta, que “es por el bien de la ciudad”, no es una cuestión de un equipo de Gobierno, “nosotros tenemos fecha de caducidad”. Aprovechó el momento para recordar que también Zona Franca tiene allí muchos metros cuadrados sin darle uso y “nadie le pregunta”.
Por ello, se está trabajando en un nuevo pliego para “hacerlo más atractivo y que vengan ofertas más reales”. Se intentará darle la mayor de las posibilidades y advierte que el precio, según el informe de estudio del mercado, variará “muy poco”.La información que manejaba daba a pensar “que el hotel se iba a vender”.
Presupuestos
Ante la posibilidad de incluir esta venta en los nuevos presupuestos, el edil indicó que eso está por determinar.
No obstante, adelantó que para la próxima semana tiene previsto presentar la liquidación de los presupuestos de 2016, que se ha retrasado por “problemas técnicos”. Por otro lado, la idea es que en este último trimestre se negocie con todos los grupos que estén prestos a ello para intentar que en los dos primeros meses del año salgan adelante los presupuestos de 2018.